Frágiles, vulnerables, fracasados y deformados pero, a la par, definidos, vehementes y fuertes. Los 'Héroes' de Georg Baselitz rompieron moldes en la posguerra. El artista alemán tenía solo 27 años y entre 1965 y 1966 creó a estos dramáticos y paradójicos tipos que supusieron una provocación al ensalzar el heroísmo masculino cuestionado tras la guerra y la posguerra.

El Museo Guggenheim de Bilbao (hasta el 22 de octubre) acoge ahora una exposición que reúne por primera vez 60 obras de uno de los artistas más influyentes de nuestro tiempo y que suponen un auténtico desafio y una autoafirmación artística para un pintor y escultor que siempre fue a contracorriente.

"Lo que nunca he podido evitar es Alemania y ser alemán", asegura Baselitz. Entendió la posguerra como un estado de destrucción de lo establecido, desde las ideologías hasta el arte. De ahí nace sus héroes escépticos y contradictorios, envueltos en uniformes bélicos, fracasados, resignados y vulnerables pero representados con una pincelada vigorosa y enérgica. Soldados, pastores, rebeldes, guerrilleros o pintores forman parte de las series Héroes y Tipos Nuevos que se pueden ver en esta exposición. 

"Los Héroes son tanto un hito como un eje apasionado en la obra de Baselitz. Emanan de una profunda necesidad interior, en una confrontación deliberada con temas apremiantes y cargados de significado, y desarrollan una reflexión intemporal sobre la existencia del artista como tal. Dando expresión al aislamiento, desarraigo y desorientación visualizados de forma estridente y sentida, la obra recoge el precario estado experiencial del artista en un mundo roto y establece una condición paradigmática de su confición", afirma el comisario de la exposición, Max Hollein.