Son más de 7.000 metros cuadrados que llevan desde los años ochenta detenidos en el tiempo, acumulando polvo y descascarillándose. Alguna foto nos recordaba lo que antaño fueron las taquillas de la Estación Norte de Madrid, las escaleras de acceso al metro -donde, cuentan, existe una capilla a la que a veces iba a rezar Franco-, los montacargas o las maravillosas escaleras de caracol de sus torres laterales. Salvo algún evento puntual y rodajes de películas, esta ala de la estación de Príncipe Pío permanecía sellada en el olvido.

Hoy el ruido de los trenes de Cercanías sigue sonando de fondo pero sus puertas se abren para ver por última vez lo que antes era una estación y pronto será un teatro. La Estación abrirá en diciembre de 2017 o principios de 2018 convertida en el Gran Teatro Príncipe Pío, un amplio espacio que acogerá espectáculos teatrales (con un aforo cercano a las 1.600 butacas) y conciertos (2.500 personas) en su interior.