El 8 de diciembre de 1980 John Lennon era asesinado. Tres semanas antes el cantante había publicado Double Fantasy, su vuelta a la música tras cinco años de silencio. En este disco Lennon abandonaba a sus famosos Beatles para cantar junto a su mujer, la artista Yoko Ono.

Fue a petición de Ono que Lennon accedió a que toda la intimidad de la grabación del disco quedara fotografiada por el japonés Kishin Shinoyama. Momentos de complicidad en la pareja que ahora ven la luz gracias al libro que publica Taschen recopilando las instantáneas del fotógafo.

En ellas no sólo vemos la faceta profesional de John Lennon y Yoko Ono, sino toda su vida privada, imágenes (muchas de ellas inéditas) que muestran a la pareja junto a su hijo, charlando en el sofá o incluso al cantante afeitándose en el baño.

Casi 35 años después de su muerte la leyenda de John Lennon sigue viva, y se sigue perpetuando no sólo con su música, sino también con imágenes como las de Kishin Shinoyama.