Los 6 alimentos más adictivos del mundo

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Doritos
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Doritos

La receta de este snack mundialmente conocido está especialmente diseñada para que el consumidor no perciba un solo sabor sino varios a la vez. Cuando los alimentos carecen de un sabor dominante, las personas tienen menos sensación de estar saciadas porque creen que están intercalando diferentes ingredientes y, en consecuencia, consumen más. Además, según los investigadores, uno de los principales ingredientes de estas patatas es el glutamato monosódico, un aditivo que se utiliza para aumentar el apetito y hacer que los alimentos tengan un sabor más apetitoso. Pero no solo eso, ¿conocen la sensación de no poder quitarse el sabor de este tipo de snack de la boca? No es algo casual. (Corbis)
Galletas Oreo
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Galletas Oreo

Hemos aprendido a comerlas haciendo todo un ritual. Lo que nos cuesta es pararlo. Atentos porque, según un estudio llevado a cabo en el año 2013, estas galletas redondas son más adictivas que la cocaína. Para llegar a esta conclusión, los investigadores alimentaron a un grupo de ratas con Oreo y a otro le inyectaron estas adictivas drogas para controlar los diferentes efectos en el centro de placer del cerebro. Sorprendentemente las Oreos activaron más las membranas cerebrales de los pequeños roedores que la cocaína, lo que explica por qué es tan difícil comer sólo una. (Corbis)
Patatas fritas
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Patatas fritas

Investigadores de la Universidad de Michigan decidieron hacer una inmersión profunda en averiguar qué alimentos consideraba la gente adictivos y los problemas que tenían para controlar las porciones que consumían. Un alto porcentaje señaló las patatas fritas como su adicción regular. Esto se debe a que la combinación de grasas, almidón y su naturaleza altamente procesada hace que muchas personas las relacionen con uno de los alimentos más adictivos de los que consumen. (Corbis)
M&M'S
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M&M'S

Según un estudio suizo, incluso cuando dos chocolates tienen recetas idénticas las personas encuentran más atractivas y adictivas las versiones redondas del producto ya que se deshacen de manera más rápida y satisfactoria en la boca (¿recuerdan aquello de “se derrite en tu boca, no en tu mano”?). La forma redondeada de los M&M'S engaña a nuestras papilas gustativas y nos conduce a comer estos chocolates en exceso. Cuando más dulce y placentero se percibe un alimento, más difícil es frenar el enganche. (Corbis)
Cheetos
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Cheetos

Los míticos gusanitos de fiestas infantiles tienen un efecto especial en la boca: pese a su tamaño, al entrar en contacto con la lengua parece que se derritiesen. Sensación que los científicos han bautizado como “fuga de la densidad calórica” que se traduce en que nuestro cerebro recibe la señal de que no se están comiendo tantas calorías como las que nos estamos mentiendo. De esta forma, nuestro subconsciente se siente con permiso de ingerir una ración más grande. Además, según un reciente estudio de la Universidad de Oxford, el sonido que produce este snack al morderlo está diseñado específicamente para enganchar al consumidor: imita el crepitar de los alimentos frescos (y nos creemos que comemos sano). (Wikipedia)
Palomitas para microondas
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Palomitas para microondas

Existen muchas formas de hacer palomitas y también las puedes cocinar tú mismo, pero habrás notado que al hacer las de microondas te cuesta más dejar de comerlas, incluso calentar varios paquetes en un mismo día. Parece que las bolsas de palomitas preparadas para hacer directamente en el microondas son las que tienen la culpa. Los envases contienen diacetil y pentanodiona, dos componentes que se disipan en el aire gracias al calor y envían señales a nuestro cerebro para que ansiemos comer las palomitas. (Corbis)

Empiezas a comerlos y no puedes parar. A menudo, situaciones de ansiedad o estrés derivan en que tengamos la sensación constante de tener hambre y piquemos a todas horas, pero cuando hablamos de alimentos adictivos no nos referimos a esto. Son productos manipulados, hechos expresamente para que no podamos dejar de comerlos.

Parece que aquel eslogan de "cuando haces pop, ya no hay stop" era una verdad como un piano, pero ¿a qué se debe que haya determinados alimentos que desencadenen en nosotros la necesidad de pegarnos un atracón imparable?

Los responsables son sus propios creadores. Como explican en Yahoo Health “algunas compañías y sus equipos científicos han conseguido que determinados alimentos tengan sabores y olores especiales, e incluso que emitan sonidos atractivos, que alteran nuestro centro del placer neurológico”. Y no se trata precisamente de los más saludables del mercado, ni son ricos en vitaminas, fibras y proteínas.

Presta atención porque según diferentes investigaciones científicas y los editores de la revista especializada en alimentación Eat This, Not That!, estos son los seis alimentos más adictivos del mundo y los motivos por los que, una vez empiezas, no puedes dejar de comerlos.   

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