María José Campanario le pidió una cita a Belén Esteban a espaldas de Jesulín
La colaboradora de 'Sálvame' ha vuelto al programa de Telecinco para contar cómo la mujer de su expareja le preguntó si podían encontrarse en la casa de Belén en secreto
Belén ha vuelto a casa. Como el turrón en navidad. Es un clásico que la de Paracuellos se pase por el plató de 'Sábado Deluxe' después de terminar sus vacaciones para contar sus cosillas. Lo viene haciendo desde hace un tiempo. Pero esta vez era distinto, esta vez Belén venía con cuatro (supuestos) bombazos debajo del brazo. que ríete tú del hombre llegando a la luna. Si hasta pusieron una cuenta atrás...
Es posible que los que vieran en la noche del sábado el programa de La Fábrica de la Tele (por cierto, ¿dónde duerme María Patiño los fines de semana? ¿En el cuartito de escobas de Telecinco?) lo del #Belenazo se les haya quedado un poco corto. La cadena viene hinchando la noticia tanto que al final pasa como cuando te dicen que una película es muy buena, que sí, que lo es, pero menos. Y eso que la primera historia tenía miga. Pero vamos a analizar los cuatro #Belenazos para que juzguen ustedes mismos si la cosa era para tirar cohetes o con un par de petarditos habría sido suficiente.
#Belenazo 1: La llamada
El 9 de agosto Belén Esteban está disfrutando de una comida con su chico y sus suegros cuando le suena el móvil. En la pantalla aparece el nombre de María José Campanario y la de Paracuellos, con los ojos como platos, mira alrededor a ver si hay una cámara oculta (es un suponer). Como el hecho de que le llame su archienemiga le parece más raro que si le pidieran presentar el informativo, no solo no se levanta de la mesa para tener la conversación en privado, sino que decide poner el manos libres. Y lo que dice la Campa le deja a ella, y al resto del respetable, boquiabiertos: la mujer de Jesulín le cuenta a Belén (o sea, la ex del de Ubrique) que la admira como madre y que le gustaría hablar con ella en privado, en la casa de Belén, sin que nadie se entere y menos su marido o su familia. Su-per-nor-mal. A la ex del torero le suena todo raro, empezando por la voz de la Campa, así que le da largas. Y ahí acaba todo. O casi...
#Belenazo 2: La rellamada
Desde que recibe la llamada, Belén no deja de darle vueltas al coco. La Campa quiere verla (¿para qué? ¿por qué?) y no sabe muy bien cómo gestionar esa información. Decide que lo mejor es hablar con alguien cercano a la mujer de Jesulín, pero después de descartar algunas opciones, resuelve que la mejor persona para comentarlo es el propio matador. Así que Belén Esteban llama a Jesús Janeiro para contarle que su mujer le ha llamado para pedirle una cita a espaldas suyas. Su-per-nor-mal también. La respuesta del diestro, también muy 'lógica y centrada': cuelga sin decir ni un triste “hasta luego, Mari Carmen”. Y Belén se queda loca de nuevo (y ya van dos en el mismo mes) y explota. Y es entonces cuando decide acudir al 'Deluxe' y contarlo todo porque: 1) “Me sentó fatal que me colgara el teléfono Jesús”, 2) “No tengo que ocultarme de nada”, y 3) “Yo cuento mi vida cuando quiero y como quiero”.
Kiko Matamoros fue la única voz crítica que no vio con buenos ojos que Belén, por muy cabreada que estuviera con su ex, hiciera pública una conversación mantenida de forma privada con una mujer que no está en su mejor momento (no olvidemos que Campanario atraviesa un momento delicado de salud mental y ha estado este verano ingresada), algo que hizo estallar un enfrentamiento entre Matamoros y Patiño.
[LEE MÁS: Patiño se enfrenta a Kiko Matamoros por defender el 'belenazo' contra Campanario]
Los otros dos #Belenazos se quedaron sin explotar: aunque Belén Esteban ya podría reclamar la ejecución de la sentencia contra Toño Sanchís y pedir la casa en la que vive su exrepresentante, la Esteban ni confirmó ni desmintió que fuera a hacerlo. Y el 'presunto-posible-tal vez-quizás-quién sabe' embarazo de la princesa del pueblo (el cuarto y último #Belenazo) se quedó en agua de borrajas. De momento Andreíta tendrá que seguir esperando por el hermanito que no llega.
Belén no le desea ningún mal pero viene a contar una llamada privada que le hizo en un momento que está enferma.#RequeteBelenazo
— Angelote Palote❔ (@Descastado) 9 de septiembre de 2017
Así que la cuestión ahora mismo no es que Campanario llamara a Belén (ya de por si 'raro-raro-raro'); lo que se está discutiendo (y mucho) es si la Esteban tenía derecho a contar en el 'Deluxe' para toda España la llamada de una mujer enferma que le pidió una cita en secreto y en privado. Twitter arde.
Querido @KikoMatamoros nunca defraudas. Has dicho exactamente lo que pensamos. Está violando la intimidad de una enferma. #requetebelenazo
— Srta. Ironia🇺🇸 (@copyproblem) 9 de septiembre de 2017
"No quiero que se entere nadie y menos la familia". No te preocupes, María José, sólo me haré un Deluxe. Qué fuerte. #requetebelenazo
— La chica topo (@Lady_Climatika) 9 de septiembre de 2017
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Belén ha vuelto a casa. Como el turrón en navidad. Es un clásico que la de Paracuellos se pase por el plató de 'Sábado Deluxe' después de terminar sus vacaciones para contar sus cosillas. Lo viene haciendo desde hace un tiempo. Pero esta vez era distinto, esta vez Belén venía con cuatro (supuestos) bombazos debajo del brazo. que ríete tú del hombre llegando a la luna. Si hasta pusieron una cuenta atrás...