Juan Mayorga, Premio Princesa de Asturias: el matemático que consagró su vida al teatro

Juan Mayorga es uno de los más destacados dramaturgos del panorama actual y es precisamente esto lo que han querido reconocer al entregarle el Premio Princesa de Asturias de las letras. Un momento único y cargado de emotividad para todos los premiados, que se reunirán, como cada año, en el teatro Campoamor de Oviedo.

Hasta allí se desplazarán también los Reyes, don Felipe y doña Letizia, así como sus hijas. Para tan señalada ocasión no puede faltar la presencia de la princesa Leonor, que regresa para sus vacaciones de otoño de su colegio en Gales, donde se encuentra estudiando. No pudimos verla en las celebraciones de la Fiesta Nacional, pero estos premios coinciden con su pausa escolar, lo que hace posible que, de nuevo, podamos ver cómo da un paso adelante en sus funciones de representación de la corona.

Juan Mayorga: Premio Princesa de Asturias de las letras 2022

Cada año se anuncian los premiados y lo cierto es que pocas dudas quedan de que los escogidos merecen este reconocimiento. En el caso de Mayorga, el jurado dejó claro que este premio le era entregado “por la enorme calidad, hondura crítica y compromiso intelectual de su obra. Desde sus comienzos, Mayorga ha propuesto una formidable renovación de la escena teatral, dotándola de una preocupación filosófica y moral que interpela a nuestra sociedad, al concebir su trabajo como un teatro para el futuro y para la esencial dignidad del ser humano”.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

El dramaturgo tiene claro que no solo es un premio a su trayectoria: “Pienso que no se me da por lo que he hecho, sino por lo que se espera que haga, y prometo trabajar a fin de merecerlo algún día. Para ello, insistiré en buscar esas fuerzas que el jurado ha querido ver en mi teatro: acción, emoción, poesía y pensamiento”, explicaba para la Fundación Princesa de Asturias tras conocerse que su nombre estaba entre los premiados.

Nacido en Madrid en 1965, lo cierto es que ha consagrado su vida al teatro, pero a lo largo de su trayectoria profesional esto no siempre ha sido así, pues Juan estudió Matemáticas y durante un tiempo fue profesor de esta asignatura en distintos centros de enseñanza, tal y como nos recuerdan desde la Fundación. También estudió Filosofía, doctorándose en 1997 con un trabajo sobre el pensamiento de Walter Benjamin.

No se trata de un cambio de profesión o de pasiones, todas ellas, incluidas la que siente por el teatro y la escritura, transcurrían de un modo paralelo. De hecho, antes de doctorarse, participó en talleres de escritura con Marco Antonio de la Parra y José Sanchís Sinisterra, y también en cursos de la Royal Court Theatre International Summer School de Londres. En 1989 publicó su primera obra dramática, ‘Siete hombres buenos’.

Es considerado el dramaturgo español vivo más representado, traducido y editado del mundo. Cuenta con una amplia trayectoria con creaciones que buscan “enfrentar al público con la realidad a través del conflicto, desafiando las convicciones, la sensibilidad y el punto de vista del espectador, sin eludir los asuntos de la actualidad política y social”, según explican desde la Fundación. Una de sus últimas obras, ‘Silencio’ (monólogo interpretado por la reconocida actriz Blanca Portillo), se basa en su discurso de ingreso en la Real Academia Española.

“En mi adolescencia descubrí el teatro como arte de la reunión y la imaginación y me aficioné mucho”, explicaba en conversación con ‘El País’ sobre el origen de su pasión por el teatro. “Cuando me preguntan que para quién escribo, en cierta medida escribo para ese chaval de dieciséis años que encontró en el teatro un lugar donde lo respetaban”.

Un amor por su profesión que solo ha ido aumentando con el tiempo, con sus textos que nunca deja de cambiar, no por un exceso de perfeccionismo, sino porque nunca deja de aprender. Ahora sus trabajos tienen más voces femeninas, “Hace años no hubiese pensado en Blanca Portillo para hacer Silencio”, decía para ‘El diario’. “Es cierto que poco a poco han ido apareciendo personajes femeninos en mi teatro”.

También ha pasado a dirigir sus propios textos. “Nació del deseo. Si no di el paso antes fue porque no sentía que podía ofrecer algo como director”, reflexionaba en esa misma entrevista. “El trabajo del director está extraordinariamente limitado. Has de negociar con el espacio, el presupuesto y los actores que tienes. Lo que hacen los grandes directores es convertir las limitaciones en ocasiones poéticas”.

Actualmente, dirige el Teatro de La Abadía y el Corral de Comedias de Alcalá de Henares, y es director de la cátedra de Artes Escénicas y del Máster de Creación Teatral de la Universidad Carlos III (Madrid). Una actividad imparable que parece sumarle energía en lugar de restarle, pero que no resta tiempo a su familia. Su mujer y madre de sus hijos, Coté, es el gran amor de su vida y a ella considera responsable de uno de sus grandes logros, su familia, tal y como confesó para ‘Vanity Fair’: “Mi gran logro es estar con ella”.