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Los hermanos, el arquitecto, la amante: quién es quién en el folletín de Sofía Palazuelo
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Los hermanos, el arquitecto, la amante: quién es quién en el folletín de Sofía Palazuelo

El caso se dirime en los tribunales de Palma. Sofía Barroso, la madre de la futura duquesa de Alba, reclama al padre cerca de 50 millones de euros

Foto: Sofía Palazuelo, en una imagen de archivo. (Getty)
Sofía Palazuelo, en una imagen de archivo. (Getty)

Los juzgados están llenos de asuntos truculentos que enfrentan a familias. Hermanos contra hermanos por herencias, maridos contra mujeres, hijos contra padres. No suelen saltar a la prensa nacional, pero el caso de Sofía Barroso contra Fernando Palazuelo es diferente. No solo porque una de sus cuatro hijos es Sofía Palazuelo, duquesa consorte de Huéscar, sino por la cantidad de dinero en juego (cerca de 50 millones de euros) y los detalles íntimos de la querella: infidelidad, engaño y una presunta despatrimonialización de las empresas familiares.

[LEA MÁS: Dinero e infidelidad, la vida íntima de los padres de Sofía Palazuelo]

El protagonista principal de la historia es Fernando Palazuelo, el padre de Sofía. Se trata es un conocido arquitecto y promotor inmobiliario en Perú que también tiene negocios en Estados Unidos y Nepal. En España se dejó una condena por coacciones a dos inquilinos en 2006, deudas con Hacienda (le reclaman 4,9 millones de euros) y una acusación por estafa en relación a la venta de pisos. También a su primera familia, que ahora le reclama por vía judicial que les devuelva lo que se llevó. Hace años que la duquesa de Huéscar no mantiene relación con su padre y por eso fue un hermano quien la llevó al altar en su boda del año pasado con el hijo del duque de Alba.

Sofía Barroso Fernández de Araoz, la primera esposa de Fernando Palazuelo, es la otra gran protagonista de este folletín. Es hija de Manuel Barroso Feltrer y María Dolores Fernández de Araoz Marañón, descendiente del científico, historiador, escritor y pensador español Gregorio Marañón. El matrimonio tuvo cuatro hijas, Isabel, Paz, Sofía y María Dolores. La tercera, licenciada en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, se casó con un soldado de la Legión Española desplazado a África que mostraba un vivo interés por el mundo de la arquitectura. Se llamaba Fernando Palazuelo y con el tiempo se convertiría en un importante (y controvertido) promotor inmobiliario.

placeholder Fernando Palazuelo junior, presentando un proyecto de rehabilitación del Palacio de Godoy. (@GFVara)
Fernando Palazuelo junior, presentando un proyecto de rehabilitación del Palacio de Godoy. (@GFVara)

Hoy Barroso se ha convertido en una de las mujeres más influyentes del mundo del arte en España. Está firmemente convencida de que Palazuelo la engañó, hasta el punto de llevarle a los tribunales. El exmatrimonio montó en los años 80 Arte Express, una empresa a medio camino entre la galería de arte y la inmobiliaria. Durante un tiempo se dedicaron a comprar edificios baratos que rehabilitaban y luego vendían, la mayor parte en Palma de Mallorca (donde se estableció la familia) y Barcelona.

placeholder Fernando Palazuelo, en la portada de la revista 'Poder'.
Fernando Palazuelo, en la portada de la revista 'Poder'.

El negocio iba bien, la pareja se dedicó a coleccionar arte y disfrutaba de un alto nivel económico hasta que empezó la crisis económica y algunos problemas legales. A principios de 2000, denunciaron a Fernando Palazuelo por presionar a varias personas para que abandonaran uno de los edificios históricos que quería rehabilitar, una causa por la que le condenaron finalmente en 2006.

Para entonces, el constructor ya había viajado a Perú por primera vez, según ha contado en varias entrevistas en la prensa peruana. Olió que había una oportunidad de negocio y en 2008, mientras las cosas se ponían feas en España y declaraba aquí el concurso de acreedores por los estragos de la crisis económica, se mudaba definitivamente a Lima. En Madrid (la madre y los hijos regresaron a la capital en 2005) dejaba a su esposa, sus cuatro vástagos y algunas deudas que pretendía solucionar. En un reportaje publicado en 'Infolibre' sobre el promotor, ya se apuntaba que no solo fue la oportunidad de negocio la que le llevó a Perú. "El inicio de sus proyectos en Lima vino acompañado por una nueva vida en lo personal, que mantuvo inicialmente oculta a su anterior familia y sus conocidos en Palma de Mallorca. Así, dejó atrás a su mujer y sus cuatro hijos en España y tuvo dos más con una nueva esposa".

Esa novia prematura de Fernando Palazuelo es la arquitecta Luciana Soldi, la otra gran protagonista de la trama en la sombra. Cuando Fernando Palazuelo la conoció, era una arquitecta veinteañera y entusiasta. Juntos fundaron en Lima la Arte Express peruana, exportando allí el mismo modus operandi que venía utilizando el promotor en España: compran edificios históricos en estado de ruina, los rehabilitan y los ponen en circulación. Soldi se ha convertido en una especie de símbolo del empoderamiento femenino en Perú, donde ha concedido numerosas entrevistas sobre su labor y la de Palazuelo como los grandes rehabilitadores del centro histórico de Lima, donde poseen más de una veintena de edificios.

placeholder Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James Stuart, duques de Huéscar. (J. Martín)
Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James Stuart, duques de Huéscar. (J. Martín)

En esta historia también hay personajes secundarios. Lo son los cuatro hijos del matrimonio, más o menos involucrados en el folletín de sus padres. Los dos pequeños, Sofía y Beltrán, no se han visto involucrados en el juicio, pero apoyan a su madre sin fisuras. Los dos mayores sí han pasado por los tribunales.

Jaime y Fernando han declarado estos días en un juzgado de Palma contra su padre por, presuntamente, arrebatar a su madre una fortuna de 50 millones de euros. En la querella interpuesta por Sofía Barroso, la suegra del duque de Alba aduce que su esposo y Luciana Soldi trazaron un plan para presuntamente desviar los fondos de las sociedades españolas a las peruanas aprovechándose de su confianza y del hecho de que él era administrador único de Arte Express. La parte española de la empresa tuvo que declarar el concurso de acreedores, mientras el dinero viajaba ya a sociedades radicadas en paraísos fiscales con la intermediación, por cierto, del famoso bufete Mossak Fonseca, conocido por ser el epicentro de los llamados Papeles de Panamá.

Arquitecto en España

Los dos hermanos corroboraron en sede judicial esa presunta despatrimonialización de Arte Express, aunque se dieron cuenta tarde. Cuando terminaron de estudiar, en 2012, los dos se fueron a Lima para trabajar junto a Fernando Palazuelo. No fue hasta tres años más tarde cuando ambos descubrieron que las empresas peruanas, con pingües beneficios, ya no pertenecían a las españolas, que incluso habían dejado de pagar impuestos (algo que ahora les reclama Hacienda con virulencia). Según la versión del padre, algunos de estos movimientos contaban con el visto bueno de su exmujer.

Tras volver de Lima, Fernando 'junior' se ha labrado una carrera como arquitecto en España. Hace unos meses presentó su nuevo proyecto, la rehabilitación del palacio de Godoy (1536) en Cáceres y su transformación en un hotel de lujo. Una obra que ha proyectado él mismo con el apoyo del grupo inversor Scipion Perú S.A.C., que ha aportado los 10 millones de eurosnecesarios para llevarlo a cabo.

Los juzgados están llenos de asuntos truculentos que enfrentan a familias. Hermanos contra hermanos por herencias, maridos contra mujeres, hijos contra padres. No suelen saltar a la prensa nacional, pero el caso de Sofía Barroso contra Fernando Palazuelo es diferente. No solo porque una de sus cuatro hijos es Sofía Palazuelo, duquesa consorte de Huéscar, sino por la cantidad de dinero en juego (cerca de 50 millones de euros) y los detalles íntimos de la querella: infidelidad, engaño y una presunta despatrimonialización de las empresas familiares.

Sofía Palazuelo