Cómo han cambiado los hospitales españoles para luchar frente al covid-19

a llegada del coronavirus y el confinamiento nos ha cambiado a todos, pero especialmente a uno de los sectores más esenciales de nuestro país: el sanitario. Desde las primeras infecciones y los primeros ingresos, todos los hospitales de nuestro país han cambiado su forma de trabajar.

Estos cambios se están llevando a cabo en dos frentes distintos: en primer lugar, el de los pacientes ingresados a causa del virus; en segundo, el del resto de pacientes aquejados de otros síntomas que, pese a la situación excepcional, deben seguir recibiendo la atención y tratamiento adecuados. Y así ha sido su transformación.

Para pacientes ingresados

1. Aumentar capacidad

Independientemente de su tamaño, todos los centros españoles han aumentado su capacidad para poder hacer frente al aluvión de hospitalizaciones en sus dependencias. Son muchos, por tanto, los que han aumentado el número de camas, ampliado sus zonas de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) o incluso contratado a nuevos profesionales para atender debidamente a los pacientes.

2. Reorganización de profesionales

En una situación de estas características, ninguna mano sobra. El sistema sanitario español necesita más profesionales que nunca y, por eso, muchos centros están reclutando a profesionales de otras especialidades para que hagan tareas centradas en la atención de las personas hospitalizadas. Siempre, eso sí, guardando una reserva de profesionales que siguen trabajando en sus áreas habituales.

3. Residencias con más atención médica

Las residencias no son hospitales como tal, sino el hogar de muchos de nuestros mayores. Sin embargo, la situación actual ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con centros que además de los cuidados sociales tengan un mayor acceso a atención médica y cuidados de enfermería. Los centros residenciales deben incorporar más capacidades médicas, enfermería, fisioterapia y psicología sin perder la socialización y vida cotidiana. De forma presencial y también digital.

4. Contacto digital con familiares

Una de las consecuencias más duras del confinamiento es que los familiares de un hospitalizado no puedan estar con él y, en ocasiones, ni siquiera hacerle una videollamada. Para suplir esta carencia, muchos centros hospitalarios están encargándose de habilitar la tecnología necesaria para que los pacientes puedan seguir estando en contacto con sus allegados.

Para pacientes en casa

1. videoconsultas

Que estemos en una situación de emergencia no significa que la atención y los tratamientos ajenos al coronavirus no deban ser atendidos. Por ello, y ante la recomendación de no acercarse a centros hospitalarios sin un motivo de extrema gravedad, muchos hospitales de España han habilitado las videoconsultas para que todos los ciudadanos puedan seguir acudiendo a la consulta de su médico, en este caso de manera digital.

2. seguimiento telefónico

Son muchos los españoles que, pese a presentar ciertos síntomas compatibles con el covid-19, no pueden hacerse un test de diagnóstico. Por ello, los hospitales están haciendo un seguimiento telefónico de todas esas personas para monitorizar su estado de salud, la evolución de sus síntomas y su salud en todo momento.

3. Clases online

Y con la llegada del confinamiento, ¿dónde quedaron las clases de preparación al parto o la rehabilitación de pacientes de traumatología? Estas semanas están floreciendo las clases ‘online’, mediante videollamada o con un vídeo previamente grabado para que este tipo de personas puedan seguir realizando sus ejercicios con normalidad.

4. Atención psicológica

Es innegable que esta situación nos afecta a todos a nivel psicológico: a los enfermos, a sus familiares e incluso a los confinados. Ante esto, los centros han habilitado una atención psicológica vía online o telefónica.

Sanitas refuerza servicios y profesionales

En este contexto, Sanitas ha atendido a más de 4.800 pacientes de covid-19 —un 20% procedente de la red pública— duplicando las camas de UCI y aumentado en un 60% la capacidad de acoger pacientes gracias a haber levantado dos hospitales de campaña aledaños a los centros de La Zarzuela y La Moraleja. El 90% de la actividad está dedicada estos días al covid-19, mientras que el 10% restante corresponde a personas con patologías y situaciones que no pueden esperar, como embarazos, vacunaciones obligatorias infantiles y oncología. Para ellos se han creado circuitos limpios para evitar contagios.

La compañía ha establecido un método de comunicación con las familias de hospitalizados a través de una ‘app’ en la que se puede encontrar información general del estado del centro e información personalizada de la situación de cada residente. Así mismo, ha instaurado triajes telefónicos a personas interesados en la detección del virus y atiende a más de más de 6.000 personas mayores en sus residencias, medicalizándolas para descongestionar el sistema sanitario.

En el uso de las nuevas tecnologías, Sanitas ha puesto a disposición de todos sus asegurados el uso de videoconsulta con profesionales de más de 35 especialidades y ha reforzado los equipos técnicos de los médicos para que puedan realizarlas desde sus domicilios. Del mismo modo, los propios profesionales están reforzando sus agendas y prestan servicio en fines de semana y festivos. En la actualidad, más de 2.500 profesionales contactan con sus pacientes también a través de este método. Solo en lo que va de abril se han superado las 55.500 videoconsultas.