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Demirtas, el enemigo público del Gobierno de Ankara

Ankara, 28 oct (EFE).- Selahattin Demirtas, cabeza de lista del Partido Democrático del Pueblo (HDP), se ha convertido en un importante problema para el Gobierno tras conseguir un nuevo reparto de escaños en el hemiciclo que ha dado al traste con 13 años de mayorías absolutas del partido islamista AKP.

Demirtas, un político kurdo de 42 años, vivió su triunfo en las elecciones del 7 de junio, cuando su partido superó por primera vez la barrera electoral del 10 %, y además, holgadamente, con un 13,1 %, contra todos los pronósticos.

El golpe fue posible gracias al carisma de Demirtas y sus posturas inequívocas a favor de la paz y la unidad de Turquía, que forjaron una fusión entre el tradicional electorado kurdo del HDP y grandes sectores de la izquierda del país, especialmente en las clases urbanas y educadas.

Ni siquiera sus enemigos ponen en duda la sinceridad de Demirtas, si bien todavía muchos piensan que el HDP no es más que el brazo político del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda.

Pero aunque Ejército y Gobierno todavía se refieren al PKK como "banda terrorista separatista", la guerrilla ha enterrado ya sus antiguas aspiraciones de independencia o siquiera autonomía, y en los mítines del HDP ya ondean banderas turcas.

La ruptura del alto el fuego entre PKK y Gobierno tras dos años de alto el fuego, que tuvo lugar en julio pasado, podría haber sido un duro revés para Demirtas, que basa su discurso en la superación pacífica del conflicto.

Los ataques diarios de la guerrilla, con más de 130 muertos entre soldados y policías en apenas tres meses, han convertido este verano en el más sangriento de la década y han puesto a prueba la capacidad de Demirtas de seguir clamando por la paz sin perder el electorado kurdo que admira al PKK como defensor de su identidad histórica.

Una prueba superada: todos los sondeos indican que el HDP perderá apenas un punto porcentual en las urnas, sin riesgo de volver a deslizarse por debajo del umbral electoral.

Tras fracasar la búsqueda de coaliciones y establecerse el actual Gobierno interino, en el que por mandato constitucional deben estar representados todos los partidos, el HDP fue el único en asumir el reto de sentarse junto al Partido de Justicia y Desarrollo (AKP), pese a la manifiesta enemistad entre ambos partidos.

Pero tras unos meses, los dos ministros del HDP dimitieron, denunciando que se les excluía de la toma de decisiones.

Tras el atentado de Ankara del pasado 10 de octubre, en el que murieron 102 personas por un doble ataque suicida, y el HDP culpara al Estado turco, la tensión subió tanto que el primer ministro, Ahmet Davutoglu, se negó a extender a Demirtas invitaciones enviada a los demás jefes de partido.

Demirtas, copresidente del HDP junto a la feminista Figen Yüksekdag, trabajó durante años como abogado de derechos humanos y activista por la causa kurda antes de ingresar activamente en política en 2007.

Casado y padre de dos hijas, se resiste a ser visto como una "estrella pop", aunque su popularidad entre los, y sobre todo las, estudiantes de Universidad es enorme.

"Cuando salgo de casa y no vuelvo durante días, en plena campaña, mi hija pequeña sólo me puede ver en la televisión dando discursos en mítines. Entonces, la niña pregunta si volveré a casa también dando discursos", contó a Efe en mayo.

Pero tras el mayor atentado de Ankara, el HDP ha anulado los mítines masivos previstos y las intervenciones de Demirtas y Yüksekdag se limitan a reuniones y visitas a centros culturales, asociaciones, templos y movimientos sociales. EFE

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