Las llamas cercan las viviendas del famoso barrio de Bel Air, en California. Decenas de casas han sido ya arrasadas en este incendio y es solo uno de los cuatro focos que castigan a este Estado. El fuego comenzó el pasado lunes y en solo cuatro días ha calcinado más de 30.000 hectáreas de terreno. Las llamas queman las montañas del norte de Los Ángeles y una inmensa nube de humo cubre toda la ciudad. Más de 150 construcciones se han visto afectadas por los distintos incendios y unas 200.000 personas han tenido que ser evacuadas. Miles de bomberos luchan día y noche contra estas llamas que ya se han cobrado una vida, y las previsiones no son buenas. La sequía que castiga a California y los vientos de más de 50 kilómetros por hora complican la tarea de los bomberos, que continúan luchando para tratar de frenar unas llamas que siguen fuera de control.