¿Crees que Bilbao es solo el Guggenheim y San Mamés? Esto es lo que te estás perdiendo
La transformación que ha sufrido Bilbao en las dos últimas décadas a nivel urbano y cultural la han convertido en todo un referente de modernidad y
Si estás pensando en viajar a esta vanguardista ciudad (si no lo estás pensando también deberías hacerlo) te proponemos diez planes para que no te pierdas nada.
Su inauguración en 1997 marcó el punto de inflexión y el comienzo del cambio para Bilbao. Su espíritu artístico y moderno contagiaron todos los aspectos de la ciudad. Junto a Puppy (el gigante perro de flores que lo custodia) forma una de las estampas más características de la villa.
Prometemos que el esfuerzo de subir los cientos de escaleras para llegar a la cima de este pequeño islote, situado en la localidad de Bermeo, merecerá la pena. Una vez que estés en lo alto tendrás unas vistas privilegiadas de toda la costa y podrás visitar su ermita del siglo X.
No puedes visitar Bilbao sin dar un paseo por sus calles más antiguas, llenas de monumentos y de historia. El centro neurálgico de la villa, también conocido como las Siete Calles agrupa tiendas y numerosos bares y restaurantes que hacen que la oferta de ocio sea interminable.
En el extremo más occidental de la provincia de Bizkaia, entre los valles de Karrantza y Turtzioz, se encuentra este Parque Natural lleno de riquezas naturales como Torca del Carlista, la cueva subterránea más grande de Europa, o la cueva de Pozalagua.
El puente colgante de Bizkaia, además de ser Patrimonio de la Humanidad es una de las principales y más llamativas estructuras del País Vasco y el principal atractivo de Getxo, aunque hay muchos más. Esta localidad se encuentra a 20 kilómetros de Bilbao y en ella vas a descubrir un precioso y abrupto paisaje de playas y acantilados.
Uno de los montes que ‘observan’ la ciudad de Bilbao es el monte Artxanda. Desde 1915 un funicular permite visitarlo de forma fácil y rápida y además disfrutar de unas maravillosas vistas panorámicas. Además la ‘base’ del funicular está muy cerca de Guggenheim y del Casco Viejo.
Junto con el desarrollo arquitectónico impulsado por el Guggenheim, en los últimos años, la superficie ‘verde’ de la ciudad también ha crecido notablemente. Una buena opción para disfrutar de todos estos espacios naturales, si estás en forma, es realizar una ruta en bicicleta por los parques forestales de las laderas de Bilbao, unidos entre sí en una ruta circular.
Uno de los principales festivales de música, no solo a nivel nacional sino también internacional, que se celebra en la capital vizcaína en las lomas del monte Kobetas durante el mes de julio. Si en 2016 acudieron más de 100.000 personas, seguro que es por algo, ¿no?
La localidad que inspiró a Picasso tras el bombardeo durante la Guerra Civil, es un precioso pueblo en el que respirar historia y que se encuentra ubicado dentro de la Reserva Natural de Urdabai. A pesar de la destrucción que sufrió en 1937, dos de los símbolos más importantes de la localidad sobrevivieron: la Casa de Juntas y el Árbol de Guernica.
Seguro que se te está haciendo la boca agua de pensarlo. Si hay algo que caracterice la gastronomía vasca es el 'pintxo'. No puedes visitar Bilbao sin hacer una ruta de tapeo por las calles del Casco Viejo de la ciudad para disfrutar de su maravillosa cocina.
La transformación que ha sufrido Bilbao en las dos últimas décadas a nivel urbano y cultural la han convertido en todo un referente de modernidad y una de las principales capitales españolas. Tanto la ciudad como su entorno ponen en bandeja a todos sus visitantes una llamativa fusión de modernidad y tradición, dejando atrás su carácter recio de urbe industrial y convirtiéndose en un destino turístico privilegiado.
Después de ver estos planes vas a entender por qué Bilbao es uno de los destinos Vueling We Love Places, pero hay muchos más. Puedes descubrirlo aquí.
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