Loading...
Puedes configurar tu consentimiento pulsando aquí :

Parásitos, el enemigo en casa

El parasitismo es muy común en todo tipo de seres vivos. Aunque es difícil de definir, normalmente se considera un tipo de simbiosis en el que

Ser parásito no implica tener que entrar en el cuerpo de otro organismo para causarle daño. Los piojos son ectoparásitos de aves y mamíferos que también resultan muy molestos para los seres humanos.

Los mosquitos no dejan de ser parásitos que necesitan la sangre de otros animales para sobrevivir. Pero también pueden ser hospedadores de otros parásitos, que transmiten a sus presas. Es el caso del mosquito 'Anopheles'...

... que transmite la muy temida malaria. Esta enfermedad tropical es causada por un protista del género 'Plasmodium', que se introduce en los glóbulos rojos del enfermo. De esta forma pasa desapercibido y evita el sistema inmune, que es siempre el principal objetivo de cualquier endoparásito.

Este curioso platelminto es un 'Schistosoma', que provoca una grave enfermedad en el ser humano, conocida como esquistosomiasis, que causa miles de muertes al año en África.

Existen parásitos que también han ayudado a la humanidad. Las sanguijuelas chupan la sangre de sus víctimas hasta quedar saciadas, pero han sido utilizadas en la medicina tradicional de diversas culturas. Actualmente, los anticoagulantes que utilizan se han empleado con pacientes alérgicos a la heparina.

Existen ejemplos de parasitismo incluso entre las aves. Es famoso el caso del cuco, que deposita sus huevos en nidos ajenos. El polluelo, mucho más grande, expulsa a sus hermanastros al nacer y acapara toda la comida aunque, como en la imagen, sea doble en tamaño a su padre adoptivo.

No todos los parásitos causan un grave daño a su huésped. Las rémoras son unos peces que utilizan a otros mayores como coche particular para viajar largas distancias. En este caso, el único perjuicio que causan a tiburones, tortugas y ballenas es el de suponer un peso extra a la hora de nadar.

Muy apreciada en la gastronomía gallega, la lamprea es un pez que se fija a otros animales para absorber la sangre de sus presas.

Algunos parásitos modifican el comportamiento de sus huéspedes para poder completar su ciclo vital. Es el caso del helminto 'Leucochloridium paradoxum', que controla a los caracoles para que suban a lugares altos, y así sean fácilmente devorados por las aves. Estas liberarán huevos con sus heces, que llegarán a nuevos gasterópodos, en un ciclo sin fin.

A veces los parásitos pueden terminar en zonas que su ciclo vital original no pensaba, con consecuencias desastrosas para ellos o sus huéspedes. O ninguna consecuencia en absoluto. El hombre de la fotografía convivió con un gusano 'Spirometra' durante cuatro años en su cerebro. Por suerte no sufrió ningún problema por ello.

La tenia o solitaria es uno de los parásitos más conocidos, y aunque no es peligroso sí es muy molesto. Sus cabezas (escólex) con la que se fijan a la pared intestinal, son muy diferentes en cada especie, hasta el punto de que se utilizan para su clasificación.

En algunos casos el ser humano no es un huésped tradicional, aunque pueda ser infectado por accidente. Las garrapatas son comunes en perros, aves y ganado, pero también pueden llegar al ser humano. Si lo hacen, pueden transmitir graves patologías como el tifus o la enfermedad de Lyme.

Este nematodo parasita el corazón de perros y otros animales. No daremos más detalles de su ciclo y ahorraremos imágenes escabrosas, pero cabe decir que también es capaz de infectar a seres humanos. Aunque en este caso suele provocar daños en el pulmón más que en el corazón.

También existen plantas parásitas que crecen sobre otras. La 'Cuscuta europaea' de la foto es muy común en el Mediterráneo, y extrae la savia ya elaborada del tallo de otras plantas. Por este motivo, no es capaz de hacer la fotosíntesis (ni lo necesita).

'Cordyceps' es un género de hongos que cuenta con más de 400 especies, cada una de las cuales parasita a un artrópodo determinado. Tras invadir al animal, crece en su interior, utilizándolo de 'maceta' hasta que lo mata.

Las filarias son unos gusanos nematodos que infectan diversos órganos y causan múltiples enfermedades humanas. Algunas se introducen en el sistema linfático, provocando elefantiasis (que causa el crecimiendo desmesurado de las extremidades y en raras ocasiones los genitales). Otras puede entrar en el corazón y hasta en los ojos.

Las pulgas son unos pequeños insectos que se alimentan de la sangre de mamíferos como perros y seres humanos. Pueden saltar 200 veces su propia longitud, y también pueden transmitir enfermedades como el tifus, la peste e incluso a otros parásitos como las tenias.

Los anisakis son otro de los parásitos más conocidos. Estos gusados nematodos pueden llegar al ser humano a través del pescado. Aunque su ingestión no es grave, pueden llegar a causar importantes reacciones alérgicas.

Algunos parásitos encuentran hábitats de lo más originales. El crustáceo 'Cymothoa exigua' se adhiere a la lengua de un pez, de la que se alimenta hasta reemplazarla.

Este insecto habita colchones y sofás, y se alimenta de la sangre de sus víctimas, entre las que se encuentran los seres humanos. Su picadura es muy dolorosa aunque no es peligrosa. Afortunadamente, porque en los últimos años se ha producido un aumento de los casos tras la prohibición del DDT.

 

El parasitismo es muy común en todo tipo de seres vivos. Aunque es difícil de definir, normalmente se considera un tipo de simbiosis en el que uno de los participantes depende de otro, al que le causa algún tipo de daño.

Por ello, desde mosquitos a piojos, pasando por las tenias y la malaria, existen miles de ejemplos en la naturaleza. Hemos seleccionado algunos de los más impactantes, que sin duda demostrarán lo importante que es la higiene para la salud humana. Porque lavarse las manos antes de comer no es una tontería sin fundamento.

Advertencia: Aunque se han evitado las imágenes escabrosas, es posible que algún lector pueda sentirse impresionado por alguna de las fotografías.

Principales Tags

Hoy en portada