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Quince máquinas históricas, según la visión de Lego

Pequeños bloques de colores que permiten desarrollar la creatividad (y el ingenio) para construir todo lo imaginable. Hace mucho tiempo que "los legos" dejaron de ser

El transbordador Atlantis es una de las cinco naves de este tipo utilizadas por la NASA. ¿Te suena? Es posible que lo hayas visto en el cine: en la película Deep Impact, la tripulación viaja en él hasta la nave de la misión, y en Armaggedon es destruido durante los primeros minutos de la cinta por el impacto de un meteorito. Esta versión es obra de un aficionado, que ha reconstruido también toda la estación de Cabo Cañaveral (Foto: Ben Sutherland)

El Halcón Milenario, la nave que pilotaba Han Solo en Star Wars, es uno de los referentes del cine de ciencia ficción e incluso de la cultura popular de los años 80. Hace décadas tiene su propio pack de Lego, que ha pasado por varias renovaciones, manteniéndose siempre como uno de los más populares de la marca. Para que tengas tu propio modelo a escala montado por ti mismo.

La célebre cámara Polaroid, con su forma compacta y sus fotos instantáneas, encandiló a muchos durante años y aún hoy es máximo exponente de la cultura 'hipster'. Esta versión construida con legos fue diseñada por Chris McVeigh, e incluye una pequeña 'foto-lego' que sale por la ranura frontal, igual que hacían las auténticas Polaroid. (Foto: Chris McVeigh)

En el mes de marzo de este año, Fernando Alonso y Felipe Massa, pilotos de la escudería Ferrari, descubrían y 'bautizaban' esta réplica a tamaño real fabricada con legos de su monoplaza de competición. Más allá de la (obvia) intención publicitaria, el resultado era impresionante.

No necesita mayor presentación: la máquina del tiempo construida sobre un Delorean era la clave de la saga Regreso al futuro, y eso es motivo más que suficiente para hacerle un homenaje en forma de réplica de legos. Con sus características puertas verticales abiertas o en versión voladora, es un juguete pensado más para los adultos nostálgicos que para los niños.

La construcción de pequeñas Harleys con piezas de Lego es toda una tendencia en sí misma: navegando por la red se pueden encontrar miles de tamaños, modelos y colores, coleccionables y personalizables a gusto del autor. Afortunadamente, es una afición más asequible que coleccionar los modelos reales...

La película Avatar, de James Cameron, era un continuo desfile de tecnología de ficción de estética futurista. Esta construcción refleja uno de los peculiares medios de transporte que aparecen en el filme: los espectaculares helicópteros de guerra, utilizados para sobrevolar el planeta Pandora.

Quizá esta réplica de la tableta de Apple no sea tan sofisticada como otras construcciones, pero es que el modelo en sí mismo es famoso por la simplicidad de su diseño. Es uno de los dispositivos que ha transformado por completo el mercado tecnológico en los últimos años, y por lo tanto no podía faltar un homenaje a base de bloques de colores.

Uno de los últimos héroes de la factoría Disney que consiguió conquistar a todos los públicos fue este pequeño robot de limpieza que andaba de aquí para allá en un desolado planeta Tierra lleno de porquería. Una especie de E.T. mecánico de grandes ojos tristes que solo quería encontrar a su Eva y que ya tiene una réplica (igual de adorable) construida con legos.

Si la réplica del iPad que veíamos antes era simple, la del detector de partículas ATLAS es todo lo contrario. Es uno de los cinco detectores de este tipo que forman el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) en el CERN. Ha estado de actualidad estos días por su papel en el descubrimiento del bosón de Higgs, que ha valido a Peter Higgs y François Englert el Premio Nobel de Física.

"Cincuenta años haciendo historia" era el eslogan que acompañaba esta imagen publicitaria de la propia marca Lego. Y qué mejor estampa que una de las fotografías más reproducidas de la historia: el estudiante frente a los tanques en la plaza de Tiananmen. En este caso, el pequeño muñeco se planta ante una reproducción de los pavorosos vehículos militares, reconstruidos con piezas de colores.

El Macintosh 128K fue el primer ordenador personal comercializado por Apple, lanzado al mercado en enero de 1984. Costaba casi 2.500 dólares e incorporó el uso del ratón, que se generalizó más adelante. Sirve como inspiración de esta sencilla reproducción que capta el aire retro que hoy nos inspira ese dispositivo. (Foto: Chris McVeigh)

Podríamos definir al robot Curiosity como la versión real de Wall-E. Al darle la palabra y hasta personalidad con sus propios medios de comunicación (es el robot quien 'tuitea' en primera persona desde Marte), la NASA ha creado una conexión directa entre la máquina y el público. Y el público le adora: sus seguidores en redes sociales se preguntan qué ocurrirá con él durante la crisis del cierre del gobierno estadounidense.

Si parecía que el Macintosh 128K era retro, esta máquina de escribir recreada con piezas de Lego nos lleva directamente a otro siglo. Es admirable el nivel de detalle con el que está construida. Tanto es así que dan ganas de colocar una hoja de papel y probar a teclear para comprobar si funciona.

Lo que aparece en esta imagen no es una réplica de impresora 3D, sino una impresora 3D real fabricada con piezas de Lego. Y ésta sí que funciona. No es la única de este tipo que existe: se han construido varias de estas impresoras utilizando legos. Y no es lo único: una estudiante de la University College de Londres presentó esta semana un microscopio de fuerza atómica fabricado con piezas de Lego y una placa Arduino.

 

Pequeños bloques de colores que permiten desarrollar la creatividad (y el ingenio) para construir todo lo imaginable. Hace mucho tiempo que "los legos" dejaron de ser considerados solo un juego de niños, y no faltan aficionados que los utilizan para replicar cualquier cosa, desde armaduras de superhéroes hasta reproducciones a escala de los monumentos más famosos del mundo.

Las máquinas más emblemáticas de la historia no son una excepción: reales o de ficción, es raro encontrar alguna que no haya pasado por las piezas de este famoso juego. A veces es impresionante su nivel de detalle, otras veces su tamaño, y otras nos encantan simplemente por que nos hacen pensar: "¿A quién se le habrá ocurrido?".

Hacemos un repaso por algunas de estas maquinas convertidas en auténticas obras de arte hechas con legos, habilidad y mucha paciencia.

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