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El drama del pueblo yazidí: los supervivientes de un genocidio

Se cumplen tres años del genocidio. Los yazidíes, una minoría étnica y religiosa establecida en el noroeste de Irak, han sido objeto de una campaña genocida

Sinjar, Irak. Un niño yazidí sostiene a su hermana pequeña en los brazos. (Reuters)

Cementerio yazidí en la región de Sinjar. Varios activistas denunciaron que la comunidad internacional "les ha fallado hasta ahora". (Reuters)

Refugiados yazidíes conmemoran el tercer aniversario del genocidio perpetrado en la región de Sinjar. (Reuters)

Los yazidíes son herederos del zoroastrismo persa y sus raíces se remontan a 2.000 años antes de Cristo. (Reuters)

Más de 400.000 yazidíes viven en campos de refugiados en el Kurdistán iraquí, Turquía y Grecia. Tras la liberación de Sinjar en diciembre, muchos han decidido regresar a sus pueblos. (Reuters)

Entre sus creencias figura la adoración al ángel caído, representado con un pavo real. Las religiones monoteístas como el islam o el cristianismo lo vinculan con el diablo (Reuters)

La persecución del pueblo yazidí por parte del ISIS se justifica en que son considerados infieles y adoradores del demonio. (Reuters)

Antes de que el Estado Islámico lanzase su campaña persecutoria en 2014, los yazidíes ya habrían sufrido 72 genocidios a lo largo de la historia. (Reuters)

Actualmente hay unos 3.500 yazidíes en manos del ISIS, muchos de ellos niños y jóvenes utilizados como bombas humanas. (Reuters)

A pesar de ser perseguidos, los yazidíes son un pueblo pacífico que ha convivido en armonía con otras religiones durante siglos. (Reuters)

 

Se cumplen tres años del genocidio. Los yazidíes, una minoría étnica y religiosa establecida en el noroeste de Irak, han sido objeto de una campaña genocida por parte del ISIS desde la declaración del `califato´en 2014. Se calcula que al menos 3.200 hombres fueron asesinados y 6.800 mujeres fueron secuestradas y vendidas como esclavas sexuales. 200.000 personas se vieron obligadas a abandonar la región, y miles murieron de hambre y sed durante su huida. 

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