Probamos el último lanzamiento de Ferrari, el Portofino
Está recién lanzado al mercado y es el último modelo de Ferrari, el Portofino. Es el heredero de una larga tradición de coches descapotables cuyo antecesor
Es un Ferrari tranquilo, muy poco radical, pero no deja de tener el ADN de Ferrari por lo que es un coche muy rápido y con el máximo dinamismo.
El interior es muy exclusivo y con la máxima calidad, como no podía ser menos en un vehículo de 216.000 euros de partida, sin opciones.
Es un habitáculo de tipo 2+2, pero las plazas traseras son muy limitadas. Eso sí, los dos asientos delanteros son perfectos.
El conductor puede configurar el cuadro gracias a las dos pantallas a ambos lados del cuentavueltas, en color amarillo, una seña de identidad de todos los últimos Ferrari.
En este modelo todo está pensado para disfrutar, con su techo rígido descapotable, pero sobre todo el que más disfrutará será el que se siente a los mandos de este deportivo de 600 CV.
Sus prestaciones hacen que cualquier carretera, por buena que sea, se nos quede pequeña. Si queremos poner un poco más al límite el Portofino habrá que buscar un circuito.
Estos son los mandos del cambio de marchas, de doble embrague y siete velocidades. Pero no hay palanca, solo un botón "R" otro "Auto y las levas en el volante. El botón Launch permite una arrancada al límite.
Su gran dinamismo se debe a las buenas suspensiones pero también a su gran anchura, a su carrocería muy baja y al centro de gravedad también muy próximo al suelo.
Este Portofino lleva un motor V8 con doble turbocompresor que rinde 600 caballos, 40 más qe su antecesor, el California T, pese a tener la misma cilindrada.
Este Portofino es un Ferrari muy llamativo por ser un descapotable, por su motor V8 y el sonido que proporciona, pero también por su gran exclusividad.
Está recién lanzado al mercado y es el último modelo de Ferrari, el Portofino. Es el heredero de una larga tradición de coches descapotables cuyo antecesor fue el California T. Representa el concepto de vehículo tranquilo dentro de lo que es la marca de Maranello. Su motor, de 600 caballos, permite una velocidad máxima de 320 caballos, pero ofrece un modo de uso confort. Es el Ferrari menos radical.
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