Mazda MX5, el roadster más vendido de la historia
El Mazda MX5 se ha convertido desde hace ya muchos años en el biplaza descapotable más vendido en la historia, al superar la barrera del millón
Sus dimensiones son un tema clave en este modelo. Con 1,20 metros de alto y menos de 4 metros de longitud, es un juegue de cuatro ruedas.
En el MX5 no hay nada superfluo porque se trata de conseguir un coche lo más barato posible y, sobre todo, muy ligero.
Tiene una estética muy llamativa, sobre todo esta versión que hemos probado del RF de color blanco y con las llantas en negro.
Es un cuadro de instrumentos muy completo pero sobre todo también muy fácil de leer. A la izquierda hay un reloj en el que se muestra cómo evoluciona el capotado del coche.
En este modelo de Mazda las plazas están muy bien aprovechadas teniendo en cuenta la longitud exterior del vehículo, menos de 4 metros.
Donde se le saca todo el partido a la buena relación peso/potencia del MX5 es en las carreteras viradas y estrechas, su terreno ideal.
El cambio de marchas es simplemente perfecto. recorridos muy cortos de la palanca y la máxima precisión en cada cmabio. Además, está en la posición justa.
Si en otros coches sobran las carreteras con muchas curvas en este caso se echa de menos que haya más curvas en nuestro recorrido. Es delicioso.
Es un coche maravilloso, pero tiene algunas limitaciones, como su espacio interior justo o su maletero limitado. Solo 127 litros, aunque bien aprovechados dan para una escapada... divertida.
Este coche es como una vuelta a los orígenes del automóvil, un coche para divertirse al volante, y alejado del coche autónomo y de las tecnologías más avanzadas.
El Mazda MX5 se ha convertido desde hace ya muchos años en el biplaza descapotable más vendido en la historia, al superar la barrera del millón de unidades. Es un coche que se vende en todo el mundo y que tiene cientos de clubes de aficionados.
Lleva a la venta desde el año 1990, tras su presentación mundial en 1989. Desde entonces se han vendido cuatro generaciones. La clave es que tiene un peso muy reducido que parte en los 1.000 kilos, lo que permite una muy buena relación peso/potencia, una tracción trasera que lo hace muy juguetón y una posición de conducción que logra que uno casi se crea un piloto en una carrera. Un coche delicioso y único.
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