Molseim, la cuna de Bugatti
Bugatti, una legendaria marca de coches de principios del siglo pasado, vivió sus momentos de esplendor en la primera mitad del siglo pasado, logrando victorias en
Este es "Atelier", una nave de 1.000 metros cuadrados en la que se hace una parte importante del trabajo de construcción de cada Bugatti Chiron.
Desde que el coche comienza a fabricarse hasta que sale para ser entregado a su afortunado propietario pasan de media unos seis meses.
Este es el motor más potente del mercado que se monta en una fábrica en Alemania, de 16 cilindros con 1.500 caballos.
Cada Chiron es único. La marca ofrece 23 colores de carrocería y otros ocho tintes de la fibra de carbono. Se dan hasta ocho capas según el tipo, metalizada o nacarada.
En el banco de pruebas se hacen numerosas comprobaciones y el coche se puede ensayar hasta los 200km/h, pero con fuertes aceleraciones.
Veinte especialistas expertos se ocupan de la producción de cada coche. Luego, la marca da un certificado de seguimiento de por vida para cada unidad.
Todo el interior lo montan los mejores artesanos expertos en el tratamiento de la piel, del cuero o de la fibra de carbono.
Antes de entregarel coche al cliente un probador expeerto realiza unos 300 km con el coche incluyendo pruebas en la pista de aterrizaje del aeropuerto de Colmar.
En este túnel, perfectamente iluminado se revisa hasta el más mínimo detalle de cada coche fabricadfo. Y solo después de las diferentes validaciones se entrega a su propietario.
Bugatti, una legendaria marca de coches de principios del siglo pasado, vivió sus momentos de esplendor en la primera mitad del siglo pasado, logrando victorias en todas las carreras importantes de la época. Pero también hacía coches de superlujo, como los espectaculares Royale de los que solo se hicieron seis unidades que fueron a parar a las casas reales.
Tras su cierre y posterior renacimiento con Romano Artiolli, fue el grupo Volkswagen el que salvó la marca y la posicionó como el primer fabricante mundial por su exclusividad, por su potencia y por el precio de sus vehículos. Primero fue el Veyron con sus 1.000 caballos y ahora llega el Chiron con 1.500 caballos. Cada unidad lleva seis meses de trabajo y otros tres meses previos de configuración y de logística previa... Un parto maravilloso.
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