BMW M4 GTS, para las carreras
Es la versión más radical del BMW M4, incorpora un motor de 500 caballos y una carrocería muy ligera lo que permite unas prestaciones de infarto,
Este M4 GTS es una buena manera de hacer un homenaje al M3, su antecesor. Diseño llamativo, equipamiento exclusivo y deportividad extrema, sus claves.
El interior del GTS es diferente al del BMW M4 convencional, incorpora elementos exclusivos y algunas piezas en fibra de carbono.
Aunque es un vehículo homologado para rodar en carretera, sin duda su terreno ideal son los circuitos, donde sus 500 caballos le permitirán estar siempre delante.
Este nuevo modelo de BMW supone la combinación de dos siglas míticas en la historia de la marca bávara, M y GTS. Las dos aparecen en su cuadro de instrumentos y dejan claro que es un coche muy especial.
Con una relación peso/potencia de solo 3 kg/CV demuestra que es lo más parecido a un coche de carreras que se puede comprar en el mercado, aunque solo se harán 700 unidades.
Sus asientos demuestran muy a las claras que este M4 GTS es un coche pensado para su uso en los circuitos. Se ofrece una versión con estos asientos y con las barras antivuelco.
La combinación de su carrocería con acabado mate, sus neumáticos de perfil bajo y su morro afilado le proporcionan un aspecto realmente espectacular.
Este M4 acelera de 0 a 100 km/h en 3,98 segundos y supera la barrera de los 300 km/h. Los frenos carbocerámicos que monta son imprescindibles para detener esta máquina.
Su poca altura y su anchura de vía trasera llaman la atención, como también su alerón, muy útil para su uso en circuito pero que también rinde homenaje a los primeros BMW M3.
Es la versión más radical del BMW M4, incorpora un motor de 500 caballos y una carrocería muy ligera lo que permite unas prestaciones de infarto, con más de 300 km/h de velocidad punta. Un coche pensdado para las carreras.
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