Probamos el Mercedes GLA
Este nuevo modelo de Mercedes es un coche muy especial. Es, por una parte, un todocamino, pero al mismo tiempo es tan bajo y tan dinámico
Con este GLA los diseñadores de Mercedes han demostrado que no está todo demostrado entre los vehículos compactos, que aún quedan muchas posibilidades por descubrir.
El Interior del GLA de nuestra prueba era espectacular, con unos asientos muy vistosos, terminados en Alcantara que integran el reposacabezas. Muy buena sujeción y todo tipo de ajustes eléctricos.
En el GLA las plazas traseras son muy amplias en espacio para las piernas pero en anchura son algo justas. Los asientos van en una posición baja.
Su poca altura, sus suspensiones muy elaboradas y su tracción 4x4 le proporcionan un comportamiento dinámico excelente.
En su interior no hay cambios frente al Clase A, con su cuadro de instrumentos con dos grandes relojes y la pantalla de 7 pulgadas en la consola central.
Gracias a su poca altura, menor que la de cualquier todocamino de la competencia, el coche está perfectamente bien asentado sobre el asfalto.
Tiene 421 litros de capacidad, aunque son perfectamente utilizables. Es una cifra algo baja frente a su competencia, consecuencia de la menor altura del coche.
Aunque es un todocamino, en realidad por sus dimensiones no lo parece. Ancho y bajo, con llantas de 19 pulgadas en el caso de nuestra unidad de pruebas... es un todocamino de asfalto.
Este nuevo modelo de Mercedes es un coche muy especial. Es, por una parte, un todocamino, pero al mismo tiempo es tan bajo y tan dinámico que más bien parace un turismo pero con un cierto aire campero en su exterior. Es un coche espectacular.
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