Un lazo blanco con una franja roja en lugar de un lazo amarillo. Así ha contestado el 'president' de la Generalitat, Quim Torra, a la decisión del Síndic de Greuges en la que recomendaba al político catalán obedecer las indicaciones de la Junta Electoral Central y retirar los símbolos partidistas de las fachadas de los organismos oficiales, entre ellas la del Palau.

Funcionarios de la Generalitat han procedido esta misma mañana a cubrir la pancarta de la polémica que lucía un lazo amarillo que colgaba del recinto oficial desde junio de 2018, cuando tomó posesión el Govern de Torra.

La nueva pancarta tiene el mismo mensaje que la anterior: "Libertad presos políticos y exiliados", en catalán e inglés, y solo varía el lazo, que en lugar de ser amarillo es blanco e incluye una franja roja.  Además, los funcionarios han colgado en una ventana de la fachada del Palau de la Generalitat una nueva pancarta, más pequeña, con el dibujo de un rostro y la misma franja roja tapando su boca, con el lema "Libertad de expresión".