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Así se rindió Japón entre los escombros de la bomba atómica

El 10 de agosto de 1945, al día siguiente del lanzamiento de la bomba atómica Fat Man en Nagasaki —alrededor de 74.000 personas murieron directamente a causa del

El ministro de Exteriores japonés (sentado) Mamoru Shigemitsu firma la capitulación bajo la atenta mirada de Douglas MacArthur (frente al micrófono), rodeados ambos por personal del acorazado U.S.S. Missouri y oficiales del Ejército japonés en la Bahía de Tokyo el 2 de septiembre de 1945.

El 2 de septiembre de 1945, el ministro de Exteriores japonés Mamoru Shigemitsu firmaba la rendición incondicional.

Con la firma de la capitulación de Japón frente a los Aliados se puso fin a la Segunda Guerra Mundial.

"Por la presente ordenamos a todas las fuerzas japonesas, allá donde se encuentren, y al pueblo japonés el cese de hostilidades de ahora en adelante, para preservar y salvar de daños todos los barcos, la aviación y la propiedad militar y civil y obedecer todas los requisitos que pueda imponer el Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas o por parte de las agencias del Gobierno Japonés en esta dirección", reza uno de sus párrafos.

El documento muestra las firmas del almirante de la Flota de Estados Unidos Chester William Nimitz, el general Hsu Yung-chang de China, el almirante Sir Bruce Fraser de Reino Unido, el teniente Kuzma Derevyanko de la Unión Soviética, el general Sir Thomas Blamey de Australia, el coronel Lawrence Moore Cosgrave de Canadá, el mariscal Philippe Leclerc de Hauteclocque de Francia, el teniente admirante Conrad Helfrich de Holanda y el vicemariscal Leonard M. Isitt de Nueva Zelanda, además de Shigemitsu. 

El 15 de agosto de 1945 (en Japón), los prisioneros japoneses encerrados en Guam bajan la cabeza al escuchar el mensaje de radio del emperador Hirohito en el que anuncia  la rendición de Japón frente a las Fuerzas Aliadas. El emperador pedía a los japoneses que "soportasen lo insoportable".

El Enola Gay lanzó una bomba atómica sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945 lo que causó la muerte de decenas de miles de personas en segundos. El 9 de agosto de 1945 una segunda bomba, Fat Man, impactó en Nagasaki y causó la muerte de más de 74.000 personas. 

El Monumento de la Paz de Hiroshima, situado a tan sólo 160 metros del hipocentro del bombardeo, fotografiado por el ejército estadounidense tras el lanzamiento de Enola Gay el 6 de agosto de 1945. Fue el único edificio de Hiroshima cuyo esqueleto quedó en pie tras el ataque. A finales de ese año, 140.000 personas murieron a consecuencia de los efectos de la radiación. 

El edificio, que no ha sido reconstruido y que también responde a los nombres de Cúpula Genbaku y Cúpula de la Bomba Atómica, se ha convertido en un recordatorio de la devastación nuclear y un símbolo de la paz mundial.

Antes de ser conocido como el Monumento de la Paz de Hiroshima, el edificio era el Pabellón de la Promoción Industrial. Construido en 1914, ahora es Patrimonio Mundial de la UNESCO. 

La Catedral de Urakami, también conocida como de la Inmaculada Concepción, quedó hecha escombros tras el lanzamiento de la bomba atómica en Nagasaki. La construcción de la Catedral, de estilo neorrománico, había comenzado en 1875 tras la legalización del cristianismo en Japón.

La destrucción es más palpable al ver el edificio en su contexto, totalmente desolado.

La onda expansiva de la bomba atómica también llegó al Colegio de Médicos de Nagasaki el 9 de agosto de 1945. La imagen la tomó el fotógrafo Torahiko Ogawa.

La Escuela Nacional de Shiyorama en Nagasaki también sufrió la devastación de la bomba nuclear.

En el asfalto del Puente de Yorozuyo en Hiroshima ha quedado, debido a las altas temperaturas de la reacción, grabada la sombra de un viandante que pasaba por allí el 6 de agosto de 1945. Este punto se encuentra a 860 metros del hipocentro del bombardeo y, mientras la superficie del puente quedó abrasada, las zonas 'resguardadas' por el cuerpo de alguna persona tienen un color más pálido.

En esta imagen se aprecia mejor el contraste entre las zonas quemadas y las zonas más claras del pavimento.

Antes de la bomba atómica, Nagasaki tenía una población estimada de 240.000 habitantes.

Vista de la nube causada por la explosión de la bomba atómica en Nagasaki (Japón) el 9 de agosto de 1945. 

 

El 10 de agosto de 1945, al día siguiente del lanzamiento de la bomba atómica Fat Man en Nagasaki —alrededor de 74.000 personas murieron directamente a causa del bombardeo, aparte de los 75.000 heridos que hubo, sin contar aquellos que enfermaron y fallecieron posteriormente a causa de la radiación— y tres días después de que Little Boy cayese sobre Hiroshima —matando hasta a 200.000 personas—, Japón envió su primera oferta de rendición al secretario de Estado estadounidense James F. Byrnes a través del diplomático suizo Max Grässli. Así comenzaban las negociaciones para rubricar la rendición incondicional frente a las Fuerzas Aliadas y poner fin a la Segunda Guerra Mundial.

En la misiva, Japón pidió "el cese sin demora de las hostilidades" para "salvar a la humanidad de las calamidades que supondrían una continuación de la guerra" y subrayó la voluntad de "su Majestad el emperador" —Hirohito— de "apoyar la causa de la paz mundial".

También vincularon la firma de una capitulación al respeto por parte de los Aliados de la soberanía del emperador Hirohito: "El Gobierno japonés está preparado para aceptar los términos enumerados en la declaración conjunta tratada en Postdam el 26 de julio de 1945 por los cabeza de Gobierno de Estados Unidos, Gran Bretaña y China y que posteriormente suscribió el Gobierno soviético con el entendimiento de que dicha declaración no compromete ninguna demanda que perjudique las prerrogativas de Su Majestad como Dirigente Soberano".  

Al acuerdo se llegó cinco días después, el 15 de agosto, aunque no fue hasta el 2 de septiembre cuando el ministro de Exteriores japonés, Mamoru Shigemitsu, fue el encargado de firmar la rendición incondicional en nombre del emperador Hirohito, mientras el general estadounidense Douglas MacArthur retransmitía la capitulación por radio desde el U.S.S. Missouri, fondeado en la Bahía de Tokio.

Esta serie de fotografías de la época recogen la destrucción de uno de los capítulos más oscuros de la historia del siglo XX.

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