Los trucos más útiles en la cocina. Y no te los enseñarán en MasterChef
La autora Rebecca Diliberto se ha propuesto hacernos la vida más fácil. En su último libro, 'Penny Saving Household Helper', nos ofrece 500 consejos que conseguirán
En un recipiente con agua, echa el huevo cuya frescura quieras comprobar: si se hunde, es fresco; si flota, no tanto.
Si llegas a casa y te das cuenta de que las chirimoyas –o cualquier fruta– que has comprado están durísimas, envuélvelas en un papel de periódico. De esta manera acelerarás el proceso de maduración.
Si eres de los que siente rabia al partir por la mitad un limón entero para echarte unas pocas gotas en algún plato, este consejo es para ti. Perfora el limón con un objeto punzante y fino –un palillo de brocheta metálico, por ejemplo– y estrújalo. El pequeño agujero que has hecho servirá como salida del jugo y evitarás tener un limón seco en la nevera.
No tires por el fregadero el champán que te sobre después de una fiesta. Para que mantenga sus refrescantes burbujas aunque pasen los días, basta con echar en la botella un par de uvas pasas: sus azúcares conseguirán devolver la 'magia' a la bebida.
No tires las sartenes que creas que no puedes limpiar. Prueba a echar sobre ellas sal gorda y bicarbonato, y remueve esta mezcla con una patata que previamente hayas cortado por la mitad.
El plástico de los 'tupper' termina cogiendo olores muy desagradables. Para evitarlos, introduce en ellos una bola de papel de periódico –pero asegúrate de darle un agua al recipiente antes de utilizarlo para eliminar cualquier rastro de tinta o suciedad que haya podido quedar–.
Si alguna vez te has enfrentado a la desagradable situación de encontrar insectos en un paquete abierto de arroz, harina o pasta, tranquilo: será la última vez que te pase. Sólo tienes que incluir unas hojas de laurel en los envases y mantendrás estas indeseables sorpresas alejadas.
¿Harto de que los plátanos se te pongan negros? Separa cada uno de ellos del 'ramillete' y nunca los metas en la nevera para que mantengan su característico color amarillo.
La cristalización de la miel es normal, sobre todo cuando el ambiente donde la tenemos guardada es frío. Para no tener que recurrir a un cuchillo cuando vayas a extenderla sobre tu rebanada de pan, métela unos segundos en el microondas y todos los 'grumitos' desaparecerán recobrando su característica viscosidad.
Para evitar ingerir más grasa de la recomendable cuando hagas sopa, procura prepararla de un día para otro. Cuando la guardes en la nevera toda la grasa que flota sobre el caldo se endurecerá y podrás retirarla fácilmente.
La autora Rebecca Diliberto se ha propuesto hacernos la vida más fácil. En su último libro, 'Penny Saving Household Helper', nos ofrece 500 consejos que conseguirán agilizar nuestra rutina. Desde cómo saber si un huevo está fresco hasta lograr que el champán no pierda sus burbujas, pasando por un truco infalible para desgrasar sopas . Echa un vistazo a este álbum de fotos para conocer algunos de ellos.
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