Los aperitivos saludables que ayudan a acelerar tu metabolismo
Una de las mejores maneras para ponerse en forma es cuidar la alimentación y acelerar el metabolismo. Con estos 4 aperitivos podrás conseguirlo
Para poder llevar una vida más saludable y conseguir ponerse en forma, hay dos elementos esenciales: practicar deporte y apostar por una buena alimentación. Sin estas dos claves, conseguir nuestros objetivos saludables puede ser algo complicado. Sin embargo, hay otro factor que entra en juego y que no debemos olvidar, el metabolismo. Es un proceso mediante el cual nuestro cuerpo transforma los alimentos que consumimos en energía. Incluso cuando estamos en reposo, nuestro organismo sigue necesitando cierta energía para funcionar, y esto es algo que consigue quemando calorías.
Cuanto más activo sea nuestro metabolismo, más calorías quemaremos mientras estemos quietos. Hay muchos factores que influyen en el metabolismo, uno de ellos es la propia genética, pues hay personas que lo tienen más rápido y otras más lento. Sin embargo, hay ciertos alimentos que pueden ayudarte a acelerar este proceso, y por si quieres conseguirlo, aquí te dejamos cuatro ideas de aperitivos para que picotees de una forma saludable.
Encurtidos
Alimentos como las banderillas, las cebollas, las zanahorias y los pepinillos son ideales para comenzar tu rutina saludable. Son perfectos porque son bajos en calorías, son saciantes y ayudan a que el metabolismo se mantenga activo durante un tiempo largo. Además, son ricos en vitamina C y enzimas digestivas, por lo que evitan los gases y favorecen la digestión. Sin embargo, es importante mencionar que tienen un alto porcentaje de sal, por lo que las personas con hipertensión deben tener cuidado con este aperitivo.
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Edamame
Este aperitivo que seguro que has probado alguna vez en un restaurante japonés es uno de los snacks más saludables. Se trata de semillas de soja tiernas que todavía están dentro de su vaina, que son muy fáciles de cocinar. Si los compras congelados solo tendrás que ponerlos en agua hirviendo durante 5 minutos y aliñarlos con sal, pimienta y sésamo. Son una gran fuente de proteínas de origen vegetal, calcio y hierro, y además tienen un contenido bajo en grasa y ayudan a la digestión.
Frutos secos naturales
Puedes elegir entre cualquiera de ellos, pues todos los frutos secos tienen propiedades que son muy beneficiosas para la salud. Los pistachos, por ejemplo, además de ser saciantes y contribuir a la aceleración del metabolismo, también ayudan a disminuir el riesgo de diabetes tipo 2 y a mejorar el nivel de colesterol en sangre. Otra muy buena opción son las nueces, pues son una fuente excelente de ácido graso omega-3. Por último, también puedes probar con los cacahuetes, que son los que mayor porcentaje de proteína tienen dentro de los frutos secos y que también te ayudarán a controlar el azúcar en sangre.
Boquerones en vinagre
Los boquerones son un tipo de pescado azul y, por ello, son una gran fuente de proteínas y de ácido graso omega-3. Ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y, además, contribuyen a la reducción del colesterol. También cuentan con minerales como el selenio, el fósforo, el potasio y el magnesio, que ayudan a las defensas y fortalecen los músculos y los huesos. El vinagre es la pareja ideal para este pescado, pues mantiene todas sus propiedades y además contribuye a que su sabor mejore.
Lo ideal es intentar que nuestra dieta sea variada y, mediante la incorporación de hábitos saludables en tu día a día, podrás conseguir todas las metas saludables que te propongas. En cualquier caso, siempre se debe consultar con un especialista que pueda ayudarnos y guiarnos para que el proceso sea más efectivo y seguro para la salud.
Para poder llevar una vida más saludable y conseguir ponerse en forma, hay dos elementos esenciales: practicar deporte y apostar por una buena alimentación. Sin estas dos claves, conseguir nuestros objetivos saludables puede ser algo complicado. Sin embargo, hay otro factor que entra en juego y que no debemos olvidar, el metabolismo. Es un proceso mediante el cual nuestro cuerpo transforma los alimentos que consumimos en energía. Incluso cuando estamos en reposo, nuestro organismo sigue necesitando cierta energía para funcionar, y esto es algo que consigue quemando calorías.