Higiene postural: cuida tu postura para evitar dolores en el trabajo

En ocasiones nos centramos tanto en la tarea que estamos haciendo en el trabajo, que dejamos de prestar atención a otros factores que no son menos importantes. Sacar adelante la labor que nos es encomendada es esencial, pero también lo es hacerlo sin poner en riesgo nuestra salud física o emocional.

Si el mobbing es uno de los problemas que más consecuencias psicológicas puede acarrear, una mala higiene postural hace lo propio con el cuerpo, provocando dolores que con el tiempo pueden llegar a convertirse en problemas físicos o incluso crónicos. Aprender a prevenirlos puede convertirse en nuestra mejor estrategia para cuidarnos a corto y largo plazo.

Porque intentar reducir nuestros niveles de estrés es estupendo, como también lo es tratar de cuidarnos llevando una vida más activa, haciendo ejercicio físico, y más saludable, prestando atención a nuestra alimentación. Evitar esos pequeños dolores que comienzan como una molestia, pero se convierten en compañeros habituales, es también un gesto de amor y de cuidado que conviene tener con nosotros mismos.

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¿Qué es la higiene postural?

"La higiene postural son las normas y recomendaciones que deben seguirse para mantener una correcta alineación del cuerpo en todas las actividades de la vida diaria, tanto en movimiento como en posiciones estáticas", comenta el doctor Julio Maset, médico de Cinfa.

Al mantener una o varias posturas inadecuadas se pueden desarrollar molestias o dolores que afectan a varias zonas del cuerpo. Aunque se pueden producir en cualquier zona, lo más habitual es que afecten al cuello, la espalda y los miembros superiores, un problema muy común en el ámbito laboral y que puede llegar a ser causa de baja médica. En general se suelen producir por mantener posturas inadecuadas, por levantar o transportar pesos o por realizar movimientos repetidos, entre otras causas.

La postura en el trabajo de oficina

Estos problemas los encontramos en cualquier tipo de trabajo y no nos sorprenden cuando se trata de uno que requiere cierto esfuerzo físico, sin embargo, en el caso del trabajo de oficina, también es un riesgo que conviene tener en cuenta. Adoptamos posiciones inadecuadas durante un largo periodo de tiempo que no siempre son las más adecuadas para nuestra salud, como dolores de cabeza, de mandíbula, hernias discales, fatigas, o incluso depresiones.

Por eso conviene tener claros algunos tips y consejos que merece la pena cumplir durante las horas de oficina y no olvidar cuando llegamos a casa. Los expertos de la Clínica Vegasalud, centro de fisioterapia en Almería, nos recomiendan apoyar los pies en el suelo mientras estamos sentados frente al ordenador. “La silla debe estar correctamente regulada para que nos permita apoyar perfectamente los pies en el suelo, de no ser posible, necesitaremos un reposapiés”.

También hay que intentar que “las rodillas y la cadera deben estar alineadas en un ángulo de 90º, es por eso que debemos evitar cruzar las piernas”. La espalda debe mantener la curvatura natural, para lo que es esencial contar con el asiento adecuado; las sillas ergonómicas nos ayudarán a lograrlo, sobre todo en la zona lumbar, “de no tener una silla ergonómica deberemos colocar un cojín en la zona lumbar para aliviar la tensión”.

El cuello es otro de los puntos de conflicto, por eso es importante que la pantalla del ordenador esté a la altura de los ojos, para evitar tensiones excesivas en esta zona, así como colocar el teclado a la altura de los codos. “Es importante que puedas apoyar los brazos de forma que los hombros estén relajados y las muñecas se encuentren niveladas con el teclado”. Es recomendable levantarse cada 50 minutos y dar paseos de 5 minutos.

Así, vemos que los errores más frecuentes están relacionados con estos mismos aspectos, tal y como señalan desde la clínica Somos Fisioterapia. “Cruzar las piernas cuando se está sentado desestabiliza el equilibrio vertical de la columna originando problemas lumbares. También dificulta el retorno venoso de las piernas, provocando dolores, hormigueos y sensación de pesadez y cansancio que con el tiempo pueden acabar en varices”, aclaran.

“Sentarse en sillas que no tengan respaldo posterior aumenta la fatiga de los músculos erectores de la columna” y tampoco es buena idea trabajar con un ordenador portátil, “no están diseñados para un uso prolongado de forma habitual, por lo que provocan fatiga, dolor cervical y cefaleas y su adaptación ergonómica y postural es complicada”. Además, recomiendan no desplomarse en la silla, “Se debe incorporar al asiento de forma controlada”.

Tanto en la oficina como en casa es necesario cuidar la postura que adoptamos, así como trabajar la zona para evitar dañarla. No es mala idea hacer algunos estiramientos o ejercicios específicos que fortalezcan la espalda y el cuello, para conseguir sentirnos mejor y tener una mejor higiene postural.