Invitados de la nobleza, iglesia en el monte y un vestido diseñado por ella misma: todo lo que sabemos de la boda de Laura Corsini

Fue el 11 de octubre de 2021 cuando Laura Corsini, diseñadora de moda y prima de Belén Corsini, condesa de Osorno, anunció vía Instagram que su novio, el empresario Javier Ibáñez, había pedido su mano en Comillas. Nueve meses después, la boda llega por fin. Mañana, 30 de julio, y también en Comillas, lugar de veraneo de la novia y uno de sus rincones favoritos del mundo, es la esperada cita nupcial.

Los novios y algunos de sus familiares más cercanos, como la interiorista Alejandra Corsini, hermana de Laura, ya se encuentran en el municipio cántabro para rematar los últimos preparativos, y la expectación en torno al nuevo enlace en el clan Corsini crece por momentos. Con estos datos, no es para menos: invitados de la nobleza, una iglesia en el monte y un vestido diseñado por la novia.

En una de sus recientes publicaciones en redes sociales, Laura Corsini posaba con su prometido al tiempo que señalaba que el 'día B' estaba más cerca que nunca: "¡A 3 semanas de nuestro día! ¡Y viviendo tantas emociones!".

Fundadora de la conocida firma de moda Bimani, una de las favoritas de la jet set, es hija de Jacobo Corsini. Su padre es uno de los hermanos de Juan Carlos Corsini, padre a su vez de Belén Corsini, condesa de Osorno y mujer de Carlos Fitz-James Stuart y Solís, segundo hijo del duque de Alba. Cierto es que, en su momento, Laura no asistió a la mediática boda de su prima, pero se prevé que hasta Comillas se desplace gran parte de la aristocracia y la nobleza de nuestro país.

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Uno de los enlaces más esperados de la temporada que viene precedido de una fiesta de pedida de mano de ensueño. Para esa ocasión tan familiar como entrañable, los novios, Laura y Javier, decidieron reunir a sus más allegados en Madrid. Tal y como te contamos desde Vanitatis, se celebró la noche del 3 de junio en un exclusivo restaurante de la capital.

"Este momento es muy especial. Sé que hay gente que dice '¿una pedida de mano para qué? Si ya te ha pedido matrimonio'. Yo creo que es algo simbólico, es un momento en familia y me muero de ganas", comentó Laura Corsini los días previos.

El vestido de la pedida

Para esta ocasión y dada su influencia como referente de estilo en la industria de la moda, la novia no defraudó. Rara es la vez que no viste uno de los modelos de su marca, pero para el día de su pedida quería un atuendo sorprendente. El vestido, firmado por su amigo el diseñador Juan Vidal, de largo hasta el tobillo, palabra de honor en tono rosa y corte lápiz, estaba elaborado en tafetán de seda y destacaba por una voluminosa flor en 3D que decoraba el escote. Ella estaba guapa, feliz y radiante.

Volviendo a aquel 11 de octubre de 2021, el día elegido por Javier Ibáñez para hincar rodilla en medio de una escapada exprés a Comillas en pareja, Laura expresaba su emoción en las redes sociales con estas palabras. "El proyecto más importante de mi vida. Crear FAMILIA con el hombre más increíble del planeta. Qué suerte tenernos. Llevo 3 semanas en una nube de emociones, moría por contaros familia BIMANI, soy tremendamente feliz, gracias por vuestro cariño siempre".

Con un impresionante y brillante anillo de compromiso frente al mar, miles de likes y un aluvión de felicitaciones, Laura y Javier daban el pistoletazo de salida a uno de los capítulos más apasionantes de sus vidas: organizar su boda.

La iglesia para la ceremonia

Mañana, 30 de julio de 2022, se darán el 'sí, quiero'. La ceremonia religiosa será a las cinco de la tarde y se llevará a cabo en la iglesia de San Adrián, en Ruiseñada (Comillas), una edificación de estilo gótico datada en el siglo XV que cuenta con una sola nave y una torre de cuatro cuerpos rematados por un capital macizo.

Por el interior del templo ya hemos podido ver pasear a Laura Corsini, quien, además de subir una instantánea a Instagram desfilando por el pasillo central, nos ha dejado este mensaje: "Agotadamente feliz". Una prueba de que la novia se está encargando personalmente de todos los detalles relativos al gran día.

No está sola. Como hemos avanzado al principio de este artículo, su prometido, Javier Ibáñez, así como algunos de los seres queridos de la pareja, llevan días en Comillas. Precisamente el empresario es el encargado del montaje de las mesas, un 'seating plan' que, en palabras de la propia Laura Corsini, se antoja complicado. "Desventajas de tener una gran familia, hacer la mesa presidencial", acompañado de un emoticono llorando de la rosa.

Una vez que Laura y Javier se conviertan en marido y mujer ante los ojos de Dios y arropados de sus invitados como testigos, todos se desplazaran a una finca ubicada en esa misma localidad para comenzar los festejos. Desde Vanitatis hemos podido conocer en primicia que la pareja, ayudados por los arquitectos y diseñadores de interiores que forman parte de su extensa familia, se ha visto obligada a cambiar la disposición del lugar a última hora para conseguir así adaptarla a sus necesidades.

Queda hablar de uno de los platos fuertes del día: el vestido de la novia. En una entrevista concedida para la revista '¡Hola!', esta confesó que "tuve muchísimas dudas porque es verdad que en ese momento te hace mucha ilusión que alguien reconocido lo haga. Pero un día, de repente, me desperté y me dije: 'Si llevo toda la vida haciendo ropa y diez años sabiendo lo que me gusta, ¿por qué no hacerlo en casa?'. Será bastante especial, puedo adelantar que es cien por cien Bimani y cien por cien yo. Es feme­nino, romántico, podría decir que también es emocional por algún significado que tiene", añadía.

La única que conoce cómo es y cuál ha sido el proceso creativo del traje nupcial que ella misma ha ideado desde cero es su madre. El resto de su círculo cercano y, por supuesto, el novio no descubrirán su vestido hasta que la prima de Belén Corsini camine hacia el altar para darle el 'sí, quiero' a Javier Ibáñez.