El diestro José Tomás fuerza el reencuentro entre Bordiú y Luis Miguel Rodríguez

Aún no han colocado la palabra fin a la historia sentimental que iniciaron en verano del 2013. Carmen Martínez Bordiú y Luis Miguel Rodríguez, dueño de desguaces La Torre, se podrían dar otra oportunidad. No se sabe si será este sábado en la plaza de toros de La Malagueta (Málaga), donde torea José Tomas y para la que la pareja tiene dos entradas. Juntas, por supuesto. Las adquirió él hace tiempo, pero es ella quien las tiene en su poder. Es por ello que el ‘rey del desguace’ está intentando conseguir otro par, a pesar de que está puesto el cartel de “no hay billete”.

Juntos o separados, los dos coincidirán en el coso malagueño. Habrá que ver si en el mismo tendido o no, porque aún nadie sabe si en estos cuatro días que quedan para la corrida se arreglarán. Mientras en el círculo de Luismi aseguran que no hay vuelta atrás, en el de Carmen es todo lo contrario. Dicen que sus prontos son muy fuertes y que enseguida se le pasan. “Los dos tienen fuerte carácter y el problema es que a Carmen le pierden los celos. Luismi es el que más ha arriesgado en esta relación. De la noche a la mañana se encuentra con que tiene paparazzis en la puerta de su casa y de su empresa y eso no lo lleva bien nadie. Luismi nunca puso mala cara”, aseguran las amistades del empresario, que consideran que esta relación le complicaba demasiado la vida al amigo. Rodríguez sigue casado con María Asunción Fernández, con la que comparte el día a día de la empresa. Ahora el matrimonio mantiene una relación cordial y si el divorcio se planteó hace unos meses, en estos momentos los abogados lo tienen aparcado.

Instalada en el Pazo de Meirás, donde veranea con su madre, la duquesa de Franco, y algunos de sus hermanos, la nietísima no ha vuelto a pisar el domicilio de la calle Velázquez que compartía con el empresario. Un piso de 300 m alquilado por el propio Rodríguez.

El último encontronazo que se conoce de la pareja sucedió hace una semana en Mallorca, donde el empresario disfrutaba de unos días de vacaciones junto a Carmen. Las razones de ese desencuentro tienen que ver con el coqueteo de él y los celos de ella. Ya sucedió algo parecido en una fiesta que organizó el dueño de los desguaces en su finca de Parla en enero. Esa noche Carmen derramó una copa de vino encima de Luismi porque consideraba que había sido demasiado amable con una invitada. Al día siguiente se arreglaron y todo volvió a la normalidad, hasta la siguiente bronca. Lo que hasta ahora han separado los celos es posible que lo vuelva a unir José Tomás. El sábado será la prueba de fuego.