La última decisión que marca el futuro de Luis Rubiales tras el beso a Jenni Hermoso

El futuro de Luis Rubiales pende de un hilo, a la espera de que el Tribunal Administrativo del Deporte se pronuncie sobre la denuncia que el Gobierno ha presentado contra el que aún es el presidente de la Federación Española de Fútbol.

Por el momento, además de la suspensión durante 90 días que le ha impuesto el Comité Disciplinario de la FIFA, según publicaba ‘Daily Mail’, este organismo podría aplicarle una sanción ejemplarizante e inhabilitarle durante 15 años tras el beso no consentido a Jenni Hermoso en la final del Mundial.

Esta suspensión ha dejado a Luis Rubiales sin coche oficial, teléfono móvil ni ordenador, y desde el sábado pasado hasta que se cumplan (al menos) los 90 días que dicta la suspensión, se le descontará la parte proporcional de su sueldo, tanto del que percibe como presidente de la Federación Española de Fútbol (371.000 euros netos anuales), como del que le otorga la UEFA, de la que es vicepresidente (250.000 euros).

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Por su parte, la madre de Luis Rubiales, en su tercer día de encierro y huelga de hambre, habló anoche con la prensa que se había desplazado hasta la parroquia de Motril en la que se ha atrincherado. “Mi hijo quiere que no siga con esto. Me dice que lo deje, que desista, que está preocupado por mí, pero no le voy a hacer caso, ya he dicho cuál es la única solución. Estaré aquí mientras mi cuerpo aguante”, declaraba anoche Ángeles Béjar, madre de Luis Rubiales, desde la puerta de la iglesia de la Divina Pastora de Motril.

La solución a la que se refiere, según ella misma expresó, es que Jenni Hermoso se retracte: “Esta situación se soluciona diciendo la verdad, porque era una anécdota. Ella misma dijo que era una anécdota, y ella sabe que mi hijo es bueno y honrado”, decía momentos antes.

Jorge Vilda, el que fuera hasta ahora seleccionador femenino, fiel a Rubiales, también está pasando por un momento complicado. Si hace tan solo unos días, el pasado viernes, Rubiales le decía en la Asamblea Extraordinaria de la RFEF: “Te invito a que te quedes con nosotros los próximos cuatro años, cobrando medio millón de euros al año”, ahora la Federación estudia cómo arreglar su marcha, tras tomar la decisión de destituirle.