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Las nuevas declaraciones de Julián Muñoz, al detalle: Marbella, Gil y corrupción
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VUELVE A LA CARGA

Las nuevas declaraciones de Julián Muñoz, al detalle: Marbella, Gil y corrupción

El exalcalde de Marbella añade revelaciones nunca contadas antes sobre su ruptura con Pantoja, la ambición, la corrupción y la figura de Jesús Gil

Foto: Julián Muñoz, en una imagen de archivo. (EFE)
Julián Muñoz, en una imagen de archivo. (EFE)

El viernes pasado, 14 de enero, Julián Muñoz protagonizó una de sus apariciones televisivas más esperadas. Tras años de silencio, el exalcalde de Marbella decidía hablar sobre su relación con Isabel Pantoja, su ruptura y su paso por la cárcel, asegurando que no buscaba venganza, sino contar toda la verdad.

La docuserie protagonizada por Muñoz, titulada ‘No es la hora de la venganza, es la hora de la verdad’, comenzó con un primer capítulo en el que el ex de Pantoja habló sobre la tonadillera y cómo ella y él vivieron aquella pasión que calificó de “obsesión”. La pareja protagonizó uno de los triángulos amorosos más sonados del mundo del corazón en el cual, pasión, traición, despecho, ambición y poder se entremezclaron.

Foto: Isabel Pantoja, en una imagen de archivo. (Getty)

Julián Muñoz se mostraba arrepentido por todo lo sucedido y no dejaba en muy buen lugar a la cantante a pesar de desvelar el contenido de las cartas de amor que le escribía desde la cárcel.

placeholder Julián Muñoz, en una imagen de archivo. (EFE/Daniel Pérez)
Julián Muñoz, en una imagen de archivo. (EFE/Daniel Pérez)

Este viernes, 21 de enero, ha llegado la hora del segundo asalto. Julián Muñoz vuelve a desvelar más detalles de los años más oscuros de su vida. En esta ocasión, ha centrado su relato en el entramado corrupto que existió en Marbella en la era Gil y en sus reflexiones repasa su etapa como teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Marbella y los hechos que concluyeron con la denominada Operación Malaya.

A continuación, ofrecemos, frase a frase, todo lo que Julián Muñoz ha contado:

Distanciamiento y ruptura con Isabel Pantoja

Julián Muñoz continúa su relato centrando los hechos en su estancia en la cárcel. Llega el primer permiso, tan deseado. "Isabel nunca me fue a buscar en ninguno de los permisos que me dieron", dice. Y asegura: "En el primer permiso, lo primero que me dijo al verme fue que estaba muy delgado y que se alegraba mucho de verme. La casa parecía una boda. Allí estaba todo el mundo".

Una vez más, Muñoz se olvida de sus hijas: "En ese primer permiso no fui a ver a mis hijas. Ese tema me duele. No vivían lejos de mí. Fui un descerebrado total. Aún tengo eso metido en la mochila". "El segundo permiso fue igual. Fui el último día a ver a mis hijos y estuve 15 minutos. Eso no era normal", agrega.

Julián Muñoz obtiene el tercer grado penitenciario. "Cuando salgo, nos montamos en el coche y digo: '¿Dónde está Isabel Pantoja?'. 'Está en el dentista', me dicen. Pero, ¿esto qué es?", cuenta sorprendido.

Julián comenta la relación con Isa Pantoja: "Cuando salí de la cárcel me daba miedo salir a la calle. Solo salía por las noches. El resto del día lo pasaba en casa, en La Pera. En esa casa me lo pasaba muy bien con la niña. Éramos dos almas sueltas". Cuenta cómo jugaba con ella: "Había complicidad entre los dos. La tenía mucho cariño. La quería mucho. No me importaría verla. La quiero mucho, así de claro. Sí se molesta su madre, lo siento, pero el querer se lleva en el corazón y en ese no manda nadie". Y prosigue: "Durante el tercer grado, yo tuve que forzar a que la niña me viniera a ver. Isabel mandó a la niña con Teresa Pollo. Era un alma inocente y creo que hoy lo sigue siendo". Además, destaca que "Dulce fue la que crió a esa niña y la que se preocupaba y ocupaba de ella".

placeholder Isabel Pantoja, en un concierto en el Wizink Center. (EFE)
Isabel Pantoja, en un concierto en el Wizink Center. (EFE)

En febrero de 2009, Isabel anunció la ruptura con Julián Muñoz y este inició una relación con una mujer llamada Carina que provenía del mundo de la ganadería. "Carina me ayudó mucho y me dio mi sitio. Ella fue una parte importante de mi vida también. La conocí en una Feria del Caballo", relata.

Isabel se entera de esta relación y le pide a Julián que se vaya de la casa de La Pera: "De esta casa me iré cuando a mí me dé la gana", asegura Muñoz que le contestó a la tonadillera. Sobre ella, reflexiona lo siguiente: "Yo fui un capítulo en su vida. Cuando le dio la gana, acabó con él. No sé si me quiso alguna vez. Algo sentiría, pero no sé si estuvo enamorada. No se portó bien. A una persona destruida no se la puede dejar tirada en la calle".

Sus inicios en Marbella y cómo conoce a Gil

Julián Muñoz cuenta cómo conoció a Mayte Zaldívar y el inicio de su vida en Marbella: "Yo nací en un pueblo de Ávila. Mis padres tenían un bar, una tienda de ultramarinos y una pensión. Empecé a estudiar medicina. Conocí a Mayte cuando yo vivía en Madrid. La vi pasar una noche. Era un espectáculo. Ella vivía en el mismo bloque de apartamentos que yo. Me enamoré de ella. La quería". Y continúa: "Cuando llegamos a Marbella, alquilamos un apartamento. Trabajé en un bar de camarero y Mayte limpiando casas. Pensé que podíamos montar un restaurante. Teníamos ahorradas 800.000 pesetas y montamos en Puerto Banús el restaurante. Entre los clientes, venía Jesús Gil. Un día decidió montar una reunión con empresarios de Marbella y allí fui. Quería transformar la ciudad y a mí me entusiasmó la idea. Se formó el clan. Al principio mandaban José Luis Sierra, el cerebro, José Luis Jiménez, la persona de confianza de Gil, y Jesús Gil".

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Maite Zaldívar, en una imagen de archivo. (EFE/Jorge Zapata)

"Empezaron las reuniones para hacer campaña en Marbella. Había un personaje, Juan Antonio Roca, que empezó a integrarse dentro del grupo selecto. Cuando Gil fue alcalde, Roca era el obedecedor directo de él. Gil era el más listo de la cuadrilla con diferencia, pero era cobarde y traidor", recuerda.

Y prosigue: "Cuando llegan las elecciones, Gil gana. A mí me nombran concejal de fiestas y participación ciudadana. Me tenían como tonto, para desgracia de ellos, porque me enteraba de todo lo que hablaban".

Muñoz recuerda el enfrentamiento televisivo que muchos años después tuvo con Gil en televisión tras la moción de censura de este. Fue en agosto de 2003: "Gil era todopoderoso. Yo me sentía el hombre más poderoso de Marbella. Cuando me meten en la cárcel, que es ir al infierno, me sirvió para reflexionar qué había hecho. Mi gran pecado fue enfrentarme al poder de Jesús Gil". Y más: "El día del enfrentamiento televisivo era el cumpleaños de Pantoja. Yo estaba en Cantora. No lo tenía preparado. Me dijeron que él iba a entrar en directo para hablar de mí y decidí que yo también quería entrar. Pensé:'Hoy los voy a tener mejor puestos que tú'. Isabel Pantoja estaba encantada de la vida durante ese enfrentamiento. Su novio era el alcalde de Marbella. La tele, el poder... Yo tenía que ser don Quijote de cara a mi pareja". Más: "Me llamó una persona de mi entorno y me dijo que un magistrado del Tribunal Constitucional me pedía que parara ese enfrentamiento. No lo paré. Ese enfrentamiento desencadenó todo". Y resume: "Cuando acabó el programa, no sentí que había salido triunfador. Estaba jodido. A raíz de aquello nos llamó la Fiscalía. Desencadenó un tsunami nacional. El más tonto fui yo. Quién me iba a decir a mí que iba a tener un final en la cárcel... Del poder, al infierno".

placeholder El enfrentamiento televisivo de Muñoz y Gil. (Mediaset)
El enfrentamiento televisivo de Muñoz y Gil. (Mediaset)

La era Gil

Julián Muñoz cuanta cómo Gil logró meterse en el bolsillo al pueblo de Marbella cuando comenzó su alcaldía. "En cuatro años se transformó la ciudad. Nuestro objetivo era una ciudad limpia, segura y transformada. No había dinero y Gil lo que hace es montar el espectáculo. Arregló la nacional, empezó a pintar todo de azul y blanco, se cambia el cuerpo de policía, se elimina la prostitución, tiró las chabolas y la casa del exalcalde, que estaba en medio de la ciudad, etc. Logró que Marbella saliera en todos los medios", recuerda.

"A Gil no había quien lo parara. Estaba dispuesto a cambiar la ciudad como fuera. El Puerto Deportivo se había convertido en un botellón, con ruido y exceso de gente. Se le metió en la cabeza que había que limpiar el Puerto Deportivo. Allí fue una noche. Allí volaron botellas y de todo. Se metió en la boca del lobo", cuanta. Y agrega: "Gil fue un buen alcalde los primeros cuatro años. No había dinero, pero había imaginación. Cuando aparece el dinero, ya le preocupan otras cosas. Pero tenía un don especial con la gente. Era un populista total".

Muñoz tambíen cuenta cómo contentaban a los ricos y famosos: "En la inauguración de la Avenida Julio Iglesias, conocí al cantante. Estuve muchas veces en su casa. En la cárcel me llegó una carta para invitarme al bautizo de sus hijos. A los famosos y ricos, Gil los cuidaba. A Encarna Sánchez le regaló la casa donde vivía. Y un local y un bar. Una vez recibí una carta con la orden, a nivel nacional, de derribar la casa de la duquesa de Alba y otros ricos. Les prometimos que no lo haríamos. Ahí siguen las casas".

placeholder Jesús Gil, en su programa 'Las noches de tal y tal'. (Mediaset)
Jesús Gil, en su programa 'Las noches de tal y tal'. (Mediaset)

La avaricia y las detenciones

La corrupción urbanística comenzó y dejó las arcas del ayuntamiento en la ruina. "Los concejales del ayuntamiento nos llevábamos 600.000 pesetas todos los meses. 300.000 pesetas las cobrábamos en la nómina y otras 300.000 en un sobre", admite.

Muñoz explica el entramado de sociedades que se creó. "A la sombra del ayuntamiento se crea un entramado de sociedades, una administración paralela en torno a la ciudad, para no tener control. El ayuntamiento crea 22 sociedades municipales para que la gestión municipal no fuera lenta. Esas sociedades las crea Sierra. No se sabe por qué las personas encargadas de estas sociedades desaparecen y nos meten ahí, a mí y a otras dos personas. Nosotros no pintábamos nada ahí. Yo solo estaba para firmar documentos. Cuando yo digo que he firmado convenios en capós de coches, estoy diciendo la verdad", insiste.

"Si un promotor quería hacer una gestión, pagaba un suplemento al ayuntamiento y había una parte que no se sabía dónde iba", asegura. También desvela cuánto dinero ganaba al año: 30 millones de pesetas, alrededor de 180.000 euros.

Muñoz relata cómo la concesión de licencias y los favores a constructores y propietarios de suelo proporcionaba un fuerte ingreso de dinero. Parte del mismo se lo repartían entre unos pocos.

"Comienza un enfrentamiento con la Junta de Andalucía a muerte. Gil y Chaves se enfrentan. Ahí empiezan los problemas y es cuando los jueces empiezan a actuar", explica. Y continúa: "A Gil lo inhabilitan porque el Tribunal de Cuentas de Andalucía requiere documentación de la contabilidad del ayuntamiento y las sociedades municipales de Marbella. No se les da. Desaparece documentación y Gil manda que se reconstruya la contabilidad".

Recuerda uno de los hechos más truculentos de esa época: "Había un personaje llamado Paco en aquella época. Esta persona sacaba documentos del juzgado de Marbella y los destruía en una máquina. Este hombre se tiró por un balcón cuando la policía fue a detenerlo. Ahí a mí me empezó a cuadrar todo. Ahí creo que empieza la verdadera investigación".

Julián pasa a a liderar el ayuntamiento: "Cuando inhabilitan a Gil, me quedo yo con el ayuntamiento. El Tribunal de Cuentas está investigando todo en ese momento. Gil quería seguir siendo alcalde. Pretendía que la dinámica siguiera siendo la misma. Pero yo ahí me rebelo".

placeholder Julián Muñoz y Jesús Gil. (Mediaset)
Julián Muñoz y Jesús Gil. (Mediaset)

Comienzan los enfrentamientos con Gil. "Las discrepancias eran tremendas y yo fundo mi propio partido y mi propia sede. Una serie de personas se vienen conmigo. Yo no tenía seguridad en mí mismo y pensaba que solo no iba a ganar. Hablé con Gil para unirnos. Ganamos por mayoría", destaca.

Julián se convierte en alcalde en 2003. "Ahí ya estaba con Isabel Pantoja. Ahí me creía que era Dios", afirma. "Lo primero que hice fue reunirme con el tesorero, secretario e interventor del ayuntamiento. Lo primero que les dije es que nadie podía ganar más que yo. Empecé a bajar sueldos. Firmé mi sentencia de muerte cuando le dije a Roca que se tenía que ir. Hacía mucho tiempo que no me llevaba bien con él. Se lo contó a Gil y este me llamó. No me puse al teléfono. Esto sucedió en junio y la moción de censura fue en agosto", recuerda. Y prosigue: "No me dio tiempo a saborear lo que pasó. Me echaron del ayuntamiento. El poder de Gil y Roca era mucho. Ocurrió la moción de censura y el día que me fui me quité 1.000 kilos de peso".

Mayte Zaldívar desvela en televisión que Muñoz llevaba dinero en bolsas de basura a su casa. "En mi casa, cuando me registran, no se encuentra nada. En mi vida llevé dinero en bolsas de basura a mi casa", afirma. Para él, "el 'caso Malaya' empieza por el tren de vida de algunos, la ida de la olla de Mayte con las bolsas de basura, mi enfrentamiento televisivo con Gil y todo el movimiento mediático por mi relación con Isabel Pantoja". Y añade: "A partir de marzo del 2006, empiezan las detenciones. Roca, Marisol Yagüe.... todos".

"Cuando detienen a Roca, yo estaba en Argentina con Isabel. El representante de ella en Argentina y ella me dicen que me quede en Argentina. Yo dije que no, que yo me iba a mi país porque no había hecho nada", rememora.

Julián Muñoz es finalmente detenido. "92 acusados. Vi a algunos llorando, a otros pactando... Yo alucinaba. Me enteré más en el juicio de quién era cada uno que estando en el ayuntamiento. Sí estoy arrepentido, pero no siento vergüenza porque si cometí delitos, ya he pagado. En la cárcel tienes tanto tiempo para estar solo y para pensar. Hubo un día que pensé que cuando saliera tenía que ir a Marbella y reunirme con todo el que quisiera para pedirles perdón", confiesa.

El arrepentimiento

Muñoz, Zaldívar y Pantoja van a juicio: "Hacía 3 años que Isabel y yo no nos veíamos cuando se celebró nuestro juicio. Me dijo que nunca iba a encontrar en la vida una mujer que me quisiera como ella me había querido".

"Yo quise llegar a un acuerdo con el abogado de Mayte para que Mayte no entrara en la cárcel. Con Isabel, nada. Ni se me pasó por la cabeza", destaca.

placeholder Zaldívar, Muñoz y Pantoja, en el juicio. (EFE)
Zaldívar, Muñoz y Pantoja, en el juicio. (EFE)

Muñoz relata su vida en la cárcel, donde coincidió con Mayte Zaldívar: "Mayte y yo coincidimos en la cárcel, en Alhaurín. Yo veía su ventana desde el patio. Todos los días la saludaba. También coincidíamos en la enfermería y ahí hablábamos. Quieras o no, eso te daba un poco de alegría", admite. Continúa: "A las 8:00h hacen el recuento en las celdas. Se come muy mal en la cárcel. Me duchaba con agua fría. Yo no he rezado tanto en mi vida como en la cárcel. Procuré entretenerme escribiendo. Recé mucho y me cabreaba con Dios. También leía mucho, sobre todo el reglamento penitenciario para entender por qué estaba yo en la cárcel".

Julián Muñoz desarrolló múltiples problemas de salud en la cárcel. "La segunda vez que entré en la cárcel quise pelear mi libertad porque estaba enfermo. Me había dado un ictus. Mi lucha se centró en que yo no me moriría en la cárcel. Me quedé en 64 kilos. Me hice diabético, me quedé sordo, tuve problemas de infartos... Un desastre", afirma.

"Cuando conseguí el tercer grado la segunda vez, puse en valor lo que quería a mi familia y todo lo mal que me porté, cómo pude perder ese sentimiento de paternidad. Yo dejé a mis hijas tiradas", confiesa. "No se puede recuperar eso que perdí. No sé cómo hacerlo. Me gustaría pegarme a ellas permanentemente, pero no sé cómo hacerlo o cómo llegar al fondo de su alma para que olviden. Pido mucho. Eso no se puede olvidar", dice. Y añade: "Tengo unas hijas que todo lo que hago les parece bien y si me llaman la atención, lo hacen con tanto afecto... Quiero estar con ellas toda la vida".

"Sé que he cometido errores y posiblemente delitos. Admito mi responsabilidad, pero el pago de responsabilidad civil que me han impuesto, de 46 millones, es desorbitado. También tengo que hacer un curso de voluntariado y no puedo salir de la provincia en la que vivo. El 29 de octubre de 2028 tendré mi libertad total. Hasta entonces, aunque esté en libertad, yo sigo preso", insiste. Y concluye: "Solo quiero vivir en paz, disfrutar del momento, de pasar desapercibido y envejecer tranquilamente. Yo ya he pagado, con creces, con la justicia".

El viernes pasado, 14 de enero, Julián Muñoz protagonizó una de sus apariciones televisivas más esperadas. Tras años de silencio, el exalcalde de Marbella decidía hablar sobre su relación con Isabel Pantoja, su ruptura y su paso por la cárcel, asegurando que no buscaba venganza, sino contar toda la verdad.

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