Claves para ir a la oficina arreglada pero informal

Encontrar el equilibrio entre elegancia y comodidad es una de nuestras prioridades a la hora de vestirnos para ir a la oficina. Queremos vernos bien, pero también sabemos que pasaremos muchas horas allí, algunas de ellas de pie y otras sentadas, por lo que escoger un conjunto que nos permita hacerlo con confort es esencial para que el día sea más llevadero y no regresemos a casa con esa molesta sensación que nos produce la ropa incómoda.

Por suerte, la moda es maravillosa y pone infinitas opciones a nuestra disposición, desde los tejidos más suaves y elásticos, a los patrones más adecuados para ajustarse a nuestra figura sin resultar molestos. No podemos olvidar que, para acudir a la oficina hay algunas normas no escritas que conviene cumplir, como escoger prendas que nos ayuden a sentirnos fuertes y seguras y nos den ese impulso que necesitamos para cumplir nuestros objetivos.

La expresión ‘arreglada, pero informal’ se ha convertido en un concepto en sí mismo, solo con escucharlo entendemos perfectamente que se refiere a cumplir con unos mínimos de seriedad en nuestro atuendo, pero sin que resulte excesivo. Buscamos un look no demasiado formal, que nos permita ir directas de la oficina a una reunión con amigas sin tener que pasar por casa a cambiarnos de ropa, un estilismo todoterreno con el que estar siempre perfectas.

Algunos de los consejos más habituales para encontrar este punto intermedio es apostar por prendas que no resulten excesivas, es decir, que no tengan demasiado escote, lo que puede hacer que nos sintamos un poco incómodas al hacer determinados movimientos, o con faldas que no resulten demasiado cortas. Por supuesto, estas son solo unas recomendaciones generales, cada trabajo es diferente y cada persona también, lo mejor es siempre permanecer fiel a una misma.

Una buena idea es apostar por los colores neutros, que siempre le otorgan a nuestro atuendo un toque profesional y serio. No conviene mezclar muchos colores, por eso se suelen combinar dos de ellos entre sí o con un tercero un poco más alegre. Sin embargo, hay otras opciones que también son garantía de éxito, como los looks monocolor en azul marino, beis, gris… estos colores pueden sacarte de muchos apuros.

Una opción segura es también apostar por la combinación del binomio blanco y negro, dos colores que destilan elegancia y que podrán resultar más formales o menos en función de las prendas y tejidos que escojas para ellas, incluso podremos elegirlos para algunos estampados. No es mala idea, si queremos arriesgarnos con los colores, escoger tonos suaves, que aporten dulzura a nuestros estilismos.

Precisamente estos son los tonos que se suelen escoger cuando queremos actualizar uno de los looks de oficina que siempre triunfan: los trajes de chaqueta. Los rosas pastel, verde menta y azul cielo están de moda y escogerlos para un dos piezas es una forma estupenda de invertir en un look de oficina perfecto. Tanto en conjunto como cada pieza por separado, podremos lograr estilismos refrescantes sin dejar de ser profesionales, por ejemplo, combinándolo con una camiseta y unas zapatillas deportivas o converse.

Hay algunas prendas que se han convertido en tendencia y en toda una solución para acertar con nuestros looks de oficina, por ejemplo, los monos o jumsuit entran dentro de esta categoría, pero también lo hacen las faldas de largo midi, a medio camino entre la seriedad de las faldas largas, en ocasiones demasiado formales, y las minifaldas, que suelen reservarse para momentos más festivos. Las faldas de largo por la rodilla también pueden solucionarnos algunos looks de oficina.

Los vaqueros son una de esas prendas que siempre nos resultan confortables, si quieres escogerlos para tu estilismo de oficina, combinarlo con las prendas correctas puede hacerte el día más fácil. Por ejemplo, con una camisa y una americana, tendrás el look perfecto, que podrás hacer más profesional, añadiendo un zapato con tacón, tanto alto como de tacón sensato, o un poco más distendido -en el caso de que la americana tenga un corte más clásico- incorporando unas zapatillas deportivas, una de las prendas estrella de esta temporada.

La opción inversa también puede ser todo un acierto, por ejemplo escogiendo un pantalón de tipo palazzo, puedes conseguir un look menos arreglado combinándolo con una cazadora vaquera, una prenda que nunca pasa de moda, pega con todo y podremos llevar en cualquier ocasión porque consigue que nuestros atuendos se vean un poco más informales sin llegar a ser deportivos.

Además de los vaqueros o los palazzo, también puedes tener entre los básicos de tu armario unos pantalones de vestir, que pueden formar parte de un traje o no. Lisos, de cuadros… combinados con un sencillo jersey o con una americana, que puedes cerrar con un cinturón si consideras que a tu look le faltan complementos, se verá espectacular y siempre acertarás. Algunos consejos que pueden ayudarte a que el momento de escoger qué ponerte para ir a la oficina sea más llevadero y siempre te sientas cómoda.