Olivia Rodrigo, la sensación pop que encarna el estilo de la generación Z

Esta es la pregunta que muchos se hicieron al verle aparecer en las imágenes tras su reunión con el Presidente de los Estados Unidos. Una cuestión que seguro no se planteó nadie que naciera en este milenio porque para ellos no es ninguna desconocida, en absoluto, saben que el de Olivia Rodrigo, es uno de los nombres propios que mejor les representa.

Su punto de partida es el de ser chica Disney, como Britney Spears, Christina Aguilera o Selena Gomez. Tanto es así que muchos la han bautizado como “la nueva Zendaya” pese a que su carrera, al menos de momento, va por otros derroteros. Porque aunque todo comenzó con la producción ‘Bizarrdvark’ y la adaptación a serie de televisión de la película de la factoría del ratón High School Musical, lo cierto es que es la música la que le ha disparado al estrellato que venía barruntando, mostrando así mucho más parecido con celebrities como Taylor Swift que con ninguna otra.

Su música no tiene un sonido como el de la artista de Pensilvania, pero sí que se nota que tiene en ella a una referente y que la honestidad de la que ambas presumen es la clave por las que sus canciones hayan gustado tanto. Porque en su álbum debut, ‘Sour’, no hay letras complejas que escondan mensajes ocultos sino canciones simples, veraces, que se centran en una ruptura sentimental y en como esta puede afectar hasta el punto de poner todo tu mundo patas arribas. “Tengo diecisiete años, ¿de qué queréis que hable? ¿De la declaración de la renta?”, declaró Olivia Rodrigo en una entrevista a The Guardian al respecto.

Lo que está claro es que le ha funcionado porque con su llegada al panorama musical ha batido todos los récords. El pasado 21 de mayo vio la luz su disco y automáticamente se convirtió en el debut más escuchado de la historia de Spotify con más de 300 millones de reproducciones. Incluso batió un hito de su admirada Taylor al copar el top 10 de canciones más escuchadas en Estados Unidos solo con temas suyos justo después de que 'Driver’s Licence' pasara a ser el número uno de mayor duración en las listas globales de Billboard. Ahí es nada.

Icono de moda centennial

Sus homenajes a la cultura pop le han servido a la hora de componer, pero también a la hora de vestir, donde es la nostalgia la que manda en cada una de sus apariciones. Encarna a la perfección el estilo de la generación Z, ya que en sus looks conviven básicos como unas zapatillas Converse con piezas especiales de segunda mano como las que lució hace unos días para su encuentro con el presidente de los Estados Unidos. Estas últimas dieron precisamente mucho de qué hablar por tratarse de un conjunto de Chanel en tonos rosas del año 95 con el que creó un look cuya inspiración venía de un brainstorming en el que aparecían la que fuera Primera Dama Jackie Kennedy y los personajes de la gran de la gran pantalla de Elle Woods en ‘Una rubia muy legal’ y Cher Horowitz en ‘Fuera de onda’. “Todas esas referencias estaban en el fondo de nuestras cabezas”, reveló la estilista de Olivia Rodrigo, Chenelle Delgadillo, recientemente al The New York Times, periódico en el que aseguró que trataron de no ser demasiado obvias con el resultado. “La política siempre es delicada (…). No queríamos que Internet leyera el atuendo más de lo necesario, lo que sucede muchas veces”, cuenta.

Olivia Rodrigo, como la mayoría de personas de su edad, está concienciada sobre lo destructiva que es la moda rápida, de ahí que invierta energía en buscar marcas que sean respetuosas con el medioambiente tanto con los materiales que emplea como con los recursos que dedica a ello, pero al mismo tiempo no pregunta al comprar quién está detrás de cada prenda o accesorio sino, directamente, si es de segunda mano. La prueba está en los datos, porque el 90% de usuarios de plataformas de compraventa como Depop que usa la propia autora de ‘Good4you’ son menores de 26 años. Este gusto de los nacidos en los 2000 por las prendas vintage la artista lo lleva a rajatabla. Como también lleva sus coqueteos con la estética punk gracias a su firme apuesta por el estampado de cuadros, las camisetas de bandas de música y las botas acordonadas de Dr. Martens.

Faldas mini, chaquetas de cuero tres cuartos y calzado con plataforma acompañado de calcetines a la vista son prendas que le representan. También lo hacen los tops ajustados a los que a veces le añade por encima un vestido o una camiseta amplia y los pantalones estampados, que automáticamente nos trasladan a la década de los 70 pese a que entonces la combinación de estos era más hippie y no tan áspera como con zapatos de suela gruesa hasta lograr cierto toque kitsch. Es una centennial y, como tal, sus estilismos se inspiran en lo que se llevaba en la época en la que nació entre finales de los 90 y principios de los 2000.

Sobre la alfombra roja aún se ha dejado ver poco, pero cuando lo ha hecho, hemos podido comprobar que no pierde su esencia. En la última edición de los Brit Awards, por ejemplo, la artista confió en Dior con un vestido de corte princesa con escote palabra de honor y falda a base de capas de tul cuya particularidad residía en estar confeccionado en un potente amarillo neón. Antes acudió al estreno de la serie que protagonizaba en Disney+ con una falda negra con bordados florales a la que solo tuvo que añadir una camiseta blanca para que funcionara y previamente a varios eventos en los que los vestidos no demasiado recargados eran sus favoritos.

I.A.M.GIA, Marc Jacobs, Marine Serre, Betsey Johnson, Jean Paul Gaultier o Prada son algunos de los nombres que pueden leerse en las etiquetas de las prendas que atesora en su armario aunque, como decíamos, lo de menos para ella es de dónde vienen sino si verdaderamente es con ella con la que pueden tener una segunda vida como merecen.