La segunda estadística es la relativa al gasto en I+D+i por habitante. España ocupa la misma posición en estos datos que en la anterior -el sexto puesto-, por detrás de los mismos países anteriormente citados. Así, España pasó de invertir 304 euros por personas en I+D+i a 276 euros, un 9,3% menos. De nuevo, Estonia fue el país con mayor caída porcentual en el período 2011-2014, con casi el 25%.

Y aprovechamos la ocasión para felicitar al líder del PP por haber utilizado correctamente el concepto de tasa de abandono escolar y no confundirlo con el fracaso escolar.

Como ha recordado el candidato a la presidencia del Gobierno, es cierto que hay, desde 2015, bonificaciones fiscales a las empresas por actividades de I+D+i. Sin embargo, eso no implica que el Estado dedique más recursos. Y los estudios académicos realizados para analizar este recorte apuntan en esta misma dirección: el Índice de Innovación Altra , basado en datos de Eurostat, indica que entre 2011 y 2015 España ha reducido un 11% la parte de su PIB que dedica a Investigación e Innovación.

El último informe de la EAE Business School indica, teniendo en cuenta también el sector privado, que la caída en la inversión en ese sector cayó un 12% desde 2010. La administración Pública representa, según este estudio, el 19% de toda la inversión en I+D+i que se realiza en España.

En cambio, el abandono escolar -porcentaje de jóvenes de 18 a 24 años que no siguen estudiando- de Dinamarca sí se acerca al dato ofrecido por el líder de Ciudadanos. De acuerdo al INE, la tasa de abandono temprano en la educación es del 9,6% en el caso de los hombres de Dinamarca y del 5,6% en las mujeres.

En cuanto al dato del paro, Rivera lo ha clavado. La tasa de desempleo del último trimestre en Dinamarca es del 6,1%, según Eurostat.

Pero este repunte está muy lejos de los votos obtenidos por el PP en los comicios de 2011. En aquel año, el partido liderado por Rajoy superó los 715.800 votos. Es decir, 253.000 votos más que los conseguidos el pasado mes de junio y casi 300.000 sufragios más que los de diciembre de 2015.

Nada más conocerse esta relación caribeña de José Manuel Soria, también salió a la luz la relación comercial con dos sociedades británicas, una de ellas clon de la de Bahamas, y otra en el paraíso fiscal de Jersey. En resumen: el exministro tuvo negocios en Bahamas, Jersey y Reino Unido, pero nunca en Panamá.

La única relación de Soria con Panamá fue a través de Mossack Fonseca, el agente registrador que inscribió UK Lines Limited en el registro de Bahamas y que es el centro neurálgico de los papeles de Panamá. De hecho, la mitad de las sociedades que aparecen en los registros internos de Mossack Fonseca están registradas en Islas Vírgenes Británicas, otro paraíso fiscal.

En la página 25 es cuando el exministro Wert, por aquel entonces presidente de Demoscopia, se expresa en los siguientes términos: “La única discusión de calado sobre la misma concernía la opción por un sistema mayoritario -que defendía el bloque fraguista confiado en que la mayoría relativa que esperaban alcanzar se tradujese en una cómoda mayoría de gobierno- o la opción por un sistema proporcional corregido -defendida por el bloque suarista que, con mayor realismo y mejor información, hacía un cálculo político en que, aparte de la propia ventaja, se anticipaban los mínimos de aceptabilidad que requeriría la participación de una oposición entonces extramuros del sistema. Por obvias razones, prosperó el modelo propugnado por los suaristas del Gobierno de transición democrática designado por el Rey en julio de 1976, modelo que demostró, tanto en 1977 como en 1979, un elevado rendimiento”.

La frase destacada en negrita, aunque enrevesada, deja entrever que el sistema electoral de 1977 se diseñó para que la izquierda -PSOE y Partido Comunista- tuviera que aceptar unos requisitos mínimos para entrar en el nuevo sistema surgido tras el franquismo, pero en ningún caso para “evitar” su entrada, tal y como señaló Pablo Iglesias.

Entre “todas las que se presentaron”, el PP fue la fuerza que más votos perdió en números absolutos. En porcentaje sin embargo, no es así: el PP perdió un 34% de los votos, es decir más incluso que el PSOE...pero menos que UPyD. La formación de Rosa Díez, ahora sin representación en el Congreso, consiguió un 87% de papeletas menos que en los anteriores comicios.

La única posibilidad que podría explicar el dato ofrecido por Pablo Iglesias es que no haya incluido en la denominada Triple Alianza los votos conseguidos por el PSC en Cataluña: 560.000 votos. Sin embargo, esta resta dejaría la suma total de votos más cerca de los 16 millones que de los 15 millones manifestados por Iglesias.

En 2011, el 10,6% de los hogares llegaba a fin de mes “con mucha dificultad”, según consta en los datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística. En 2015 -cuatro años de gobierno popular después- esa cifra se elevaba hasta el 13,7% de los hogares.

Hernando tiene razón cuando reprocha a Rajoy su propuesta por un pacto por la Educación. Incoherente con los votos que tumbaron la propuesta en el Senado. Además, dicha votación coincide con la convocatoria de una huelga educativa en contra de las evaluaciones de ESO y Bachillerato el 26 de octubre.

Según el abogado del partido, la causa estaría contaminada por dos tipos de grabaciones: las de la instrucción inicial del juez Baltasar Garzón, que permitió las grabaciones de reos, y las de uno de los denunciantes de la trama, José Peñas.

Además, Rajoy no menciona las previsiones de la OCDE para 2017 en el que el crecimiento español caería de rozar el 3% al 2,3%. En términos relativos, Chile, México, Corea o Estonia ‘adelantarían’ a España en crecimiento de su PIB.

Esta diferencia de 2,5 millones de votos entre los dos partidos más votados queda aún lejos del margen de 4,5 millones de sufragios que separó al PSOE de Alianza Popular en 1982 o los casi 4 millones de diferencia entre el PP y el PSOE en 2011.

Otra cosa bien diferente son las comunidades autónomas. De las 17 presidencias autonómicas, cinco están actualmente ocupadas por los candidatos de los segundos partidos más votados: los socialistas Javier Lambán (Aragón), Francina Armengol (Baleares) y Ximo Puig (Comunidad Valenciana); Uxue Barcos (Geroa Bai, Navarra) y Miguel Ángel Revilla (PRC, Cantabria), este último con apoyo del PSOE.

En el caso de los gobiernos locales, el alcalde de 458 ayuntamientos de más de 250 habitantes no pertenecía a la lista más votada, de acuerdo a una información publicada por El Mundo. Uno de cada cuatro de estos consistorios (113) son gobernados por representantes del PP pese a no haber sido la lista más votadas en el municipio.

Según la encuesta de SocioMetrica realizada a finales de septiembre para El Español, solo un 10% de los españoles estaba de acuerdo con volver a las urnas. Metroscopia, por su parte, indicaba que siete de cada diez españoles no querían que se celebrasen unas terceras elecciones.

De esta cifra, 13,52 millones representan a ciudadanos con ayudas procedentes de la Seguridad Social, mientras que el resto (casi 640.000 personas) se beneficia de una renta mínima de inserción procedente de las comunidades autónomas.

Como consta en los datos de la Intervención General del Estado, Sanidad y Educación representan un 23% del gasto de las administraciones públicas. Es decir, del Estado y de las Comunidades Autónomas. Y esto en dos ámbitos, el educativo y el de la salud, donde las regiones tienen autonomía casi absoluta.

En el último debate Rajoy cayó en su misma trampa. Dijo que “de cada 100 euros que se gasta el estado, 63 van a Educación”. Olvidó las comunidades autónomas y se ganó un “impreciso” desde ‘La Chistera’.

Según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el pasado mes de agosto -último dato disponible- se dieron de alta 325.251 beneficiarios de prestaciones contributivas por desempleo y 174.206 de ayudas asistenciales. Sumándole las 40.771 altas en las pensiones de la Seguridad Social, obtenemos que en agosto de 2016 se incorporaron más de 540.000 personas como nuevas receptoras de algún tipo de ayuda estatal.

Ese mismo mes, por su parte, hubo más de 1,65 millones de nuevos afiliados al régimen general de la Seguridad Social. O lo que es lo mismo, en agosto hubo tres nuevos cotizantes por cada nuevo pensionista, y no los seis que afirmó Mariano Rajoy en el Congreso.