¿NFT EN EL THYSSEN? ESTOS SON LOS MUSEOS QUE SE HAN LANZADO A LOS BRAZOS DE UNA BURBUJA QUE SE ESTÁ DESINFLANDO

Miércoles, 19 de julio de 2023. A las puertas del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza se agolpa una multitud de gente. Algunos, visitantes del museo. Otros, meros curiosos que observan desde la distancia el photocall de la entrada. Por las cámaras desfilan Álvaro Morte, Cayetana Guillén-Cuervo y Carles Puyol. Se preguntarán qué tienen en común estos tres personajes. Pues bien, todos ellos son imagen de Olyverse, una empresa española especializada en el metaverso y NFT.

Su CEO, Carlos Grenoir, luce un look desenfadado y una gorra hacia atrás, y se rodea de dos figuras muy representativas del Thyssen: Evelio Acevedo y Guillermo Solana, director gerente y director artístico del museo respectivamente.

El motivo del acto no es otro que los NFT: el Thyssen y Olyverse acaban de lanzar cien NFT de Les Vessenots en Auvers, una de las obras más afamadas de Van Gogh. Además, el museo va a contar con un espacio en el metaverso de la compañía, donde se podrá hacer una visita por varias de sus obras. “Los NFT a veces provocan mucha diferencia de opiniones, pero creemos que es una forma disruptiva de acercarse al arte, así que queremos estar ahí”, afirma Acevedo. El Thyssen, de hecho, se convierte en el primer gran museo de España que abraza esta tecnología.

Fuera de nuestras fronteras, sin embargo, son muchas las pinacotecas que ya lo han hecho. Aunque lo cierto es que ya hace tiempo.

En septiembre de 2021 el Museo Británico decidió dar el salto a esta tecnología de la mano de las obras del pintor y grabador japonés Katsushika Hokusai, que fueron convertidas en postales digitales. Poco después, en enero de 2022, el Museo Belvedere de Viena lanzó sus NFT de El beso de Gustav Klimt, una operación con la que, tan solo un mes después, ingresó nada menos que 3,2 millones de dólares por las ventas. Durante el verano de ese mismo año, el MFA de Boston y el Leopold Museum de Viena decidieron lanzar también sus propias obras digitales. Si bien fueron lanzamientos ocasionales que, hasta ahora, no se han transformado en un apoyo continuado, sino más bien en algo puntual, en un intento de no quedarse atrás en el caso de que finalmente terminen siendo aceptadas entre los grandes coleccionistas de arte y las nuevas generaciones.

El Museo Belvedere de Viena lanzó NFT de El beso de Gustav Klimt ingresando 3,2 millones de dólares

El último gran ejemplo de museos tradicionales abrazando los NFT antes que el Thyssen nos llega de uno de los grandes museos a nivel mundial. El Monnaie de París decidió hacer lo propio a principios de 2023, cuando acogió 18 obras de arte NFT, incluyendo el famoso CryptoPunk #110, una de las obras que mayor relevancia han dado a este tipo de arte digital en el mundo.

La primera pregunta que se nos viene a la cabeza es si nos encontramos en un buen momento para apostar por los NFT, que están en pleno pinchazo de su burbuja.

Los NFT, en caída libre

Tal y como muestra el análisis de NonFungible, el año 2022 fue el de ver cómo su valor no paraba de caer, tanto en volumen de ventas como en la facturación generada en ellas.

Si nos centramos exclusivamente en los NFT de arte, la situación no mejora precisamente. NonFungible también analiza la evolución de la facturación de NFT artísticos en el mercado tanto primario como secundario, ambos casi igual de importantes en este sector. Lo que reflejan los datos, de nuevo, es que el interés por los NFT, al calor del negocio que generan, también está cayendo en picado.

Al hilo de esto, hay un experimento que puede ser interesante: ¿acertaron los grandes museos al apostar por los NFT? El siguiente gráfico es igual que el anterior, pero añadiendo el momento exacto en que los museos tradicionales se lanzaron a los brazos del criptoarte.

Como vemos, parece que solo hubo dos claros triunfadores: el Museo Británico, que se subió a la ola cuando aún estaba en auge; y el Belvedere, que lo hizo más tarde, pero con una rentabilísima obra de Gustav Klimt. Los demás museos, por su parte, no parecen haber llegado en el mejor momento, precisamente. Y el análisis de los expertos no parecen augurar buenas noticias: "El frenesí de actividad en torno a los NFT relacionados con el arte está cayendo significativamente", apuntan los analistas de The Art Basel and UBS Global Art Market. De hecho, "la disminución en el valor de las ventas de NFT relacionados con el arte es incluso mayor que cualquier otro segmento de NFT, y las ventas de arte representan solo el 8% del total en la red Ethereum". El interés del mercado de arte, en su opinión, se ha alejado de la burbuja frenética y ha vuelto a las inversiones a largo plazo.

Parece ser que los grandes museos han llegado de forma cauta y tímida a los NFT. Otra cosa es si su movimiento es una mera prueba sin mayores pretensiones de especulación o una apuesta decidida por un sector que, con los datos en la mano, parece haber pinchado su propia burbuja. Solo el tiempo lo dirá.