Brendan Fraser, gana su primer Oscar por 'La ballena', claves para comprender su resurgir

La historia de Brendan Fraser, no por ser conocida, deja de ser emotiva y emocionante. Empezó hace 30 años y las cosas no siempre han sido fáciles: "no podría haberlo hecho sin el resto del equipo (en referencia a sus hijos, su manager y su pareja)". Así ha recogido esta madrugada su primer Premio Oscar.

Un galardón que se une a los que ya ha ganado este 2023: el Premio de la Crítica Cinematográfica, el Critics' Choice Movie Award y el Premio del Sindicato de Actores de Los Ángeles por el papel por el que hoy podría ganar un Oscar.

Este galardón es la guinda del pastel para este actor. Y es que para comprender el resurgir de Brendan Fraser primero debemos contextualizar la importancia de la interpretación que ha llevado en la cinta ‘The whale’.

En la película, dirigida por Darren Aronofsky, Fraser interpreta a un hombre con obesidad mórbida que lleva años encerrado en su casa con una depresión que le ha condenado a ver la comida como su única vía de escape tras abandonar a su mujer y su hija por su amante gay.

Es entonces cuando el personaje del actor intentará comunicarse con su hija, interpretada por Sadie Sink, a la que conocimos por hacer de Max en ‘Strangers Things’, y retomará una relación cuanto menos complicada.

Parece que aunque no es a rajatabla la historia real de Fraser, hay bastantes paralelismos con su vida que han podido hacer que el actor sea capaz de meterse en la piel de su personaje con tanta credibilidad.

El actor, nacido en Indianápolis de una madre asesora de ventas y un padre funcionario del gobierno canadiense, tuvo muy claro desde el principio que lo suyo era la interpretación. Por eso, en 1990 cogió sus cosas tras graduarse en interpretación y probó suerte en Hollywood.

Mientras trabajaba en unos grandes almacenes de manera provisional, le surgió la primera gran oportunidad de su carrera: interpretar al rey de los monos en ‘George de la Jungla’. La película recaudó un total de más de 170 millones de dólares.

A partir de ese momento, Fraser fue conocido por su físico. Se pudiera decir que no era tanto su talento interpretativo lo que buscaban los responsables de casting, sino ver cómo podían enseñar en pantalla la anatomía del actor.

Así, le vimos protagonizar grandes éxitos de taquilla como la superproducción, con secuelas incluidas, de ‘La momia’, junto a Rachel Weisz y dirigida por Stephen Sommers, que recaudó más de 400 millones de dólares. Fue ahí cuando la fama de Fraser creció como la espuma y era conocido como un galán de Hollywood que además realizaba sus propias escenas de acción sin dobles, al estilo Tom Cruise.

Pero si pensamos en la carrera del actor, en pleno momento álgido de su vida profesional es justo cuando dejamos de verlo trabajar. Sería en 2018 cuando el mundo supo el porqué de esa decisión de alejarse de los focos, tal y como el propio actor confesó a los medios.

Fraser anunció públicamente que 15 años antes había sido víctima de abusos por parte de un famoso periodista de Hollywood: "Me hizo sentir enfermo. Me sentí como un niño pequeño, como su tuviera una pelota en la garganta. Creía que iba a llorar", dijo el actor a 'GQ'. Según él, la experiencia le convirtió en una persona "solitaria" y le obligó a retirarse de la escena pública.

A esto se unió que el actor ganó peso y su físico, como es lógico, envejeció, lo que supuso para el actor entra en un punto muerto de su carrera, en una especie de limbo profesional al que muchas estrellas se han visto relegadas algún tiempo.

Tampoco le fue excesivamente bien la vida familiar al intérprete. Conoció a la actriz Afton Smith en una barbacoa en casa de Winona Ryder en el verano de 1993. Se casaron en 1998 y durante sus 9 años de matrimonio tuvieron 3 hijos: Griffin, Leland y Holden. En 2007 decidieron separarse con un divorcio un tanto costoso para la fortuna de actor, lo que le dejó tocado económicamente. Además, el autismo de su hijo mayor es otro de los asuntos más duros a los que el actor ha tenido que hacer frente, según contaba en una entrevista.

Pero tras todas estas vivencias, el actor ahora vuelve a las pantallas con renovada fuerza en su haber. A su nominación al Oscar y a haber ganado el premio de la crítica y del sindicato de actores de los Ángeles por delante de sus máximos rivales se suma lo importante para Fraser: recibir el cariño del público como lo está haciendo y trabajar. Próximamente, participará en la nueva película de Martin Scorsese junto a Leonardo DiCaprio y Robert DeNiro.