Cuando Hollywood abusa del Photoshop: el cartel que puso más pecho a Rosamund Pike

"Me pusieron unos pechos que no tengo". Así de contundente se mostraba la actriz británica a la hora de criticar las transformaciones artificiales de los cuerpos, sobre todo femeninos, por obra y gracia de la edición digital. Rosamund Pike ponía como ejemplo el cartel de su película 'Johnny English Reborn', que rodó en 2011 junto a Rowan Atkinson.

La intérprete, de 42 años, aseguró en 'The Kelly Clarkson Show' que el "ajuste del cuerpo" en las fotografías está haciendo que la gente pierda su "control" sobre el aspecto real de las personas.

Pike aseguró que, además de ponerle un escote más grande para ese póster, también le cambiaron el color de los ojos para otro anuncio promocional de la película 'Radioactive', en la que interpreta a la física polaca Marie Curie.

"Todavía no sé muy bien por qué lo hicieron", comentó. "Son cosas bastante obvias, ¿no? Cuando te das cuenta de que tengo los ojos marrones o de que tengo unos pechos enormes". "Pero probablemente hay innumerables ocasiones en las que nuestra imagen está manipulada y no nos enteramos", añadió resignada.

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En el caso de la película que interpretó junto al actor que dio vida a Mr. Bean, las protestas de la actriz por su imagen retocada lograron que se terminara retirando el cartel.

La protagonista de 'Perdida', que está casada con el empresario Robie Uniacke, ya criticó el año pasado que se la describiera como una "rosa inglesa", afirmando que eso la hace sentirse "cosificada".

Otra actriz que también ha criticado los retoques digitales en las fotos para los carteles es Keira Knightley, que en una entrevista de 2012 se quejó de que le habían puesto unos pechos que no eran suyos en una imagen para la película de acción 'El rey Arturo'. Argumentó que en el póster vio su cara, pero que no eran sus pechos y que si habían decidido aumentarlos, al menos podían habérselos puesto "bien y no caídos".