Alimenta bien a tu hijo con estas recomendaciones

La alimentación de los niños es un aspecto fundamental para el buen crecimiento y desarrollo de nuestros pequeños en los primeros años de vida. Por ello, diferentes expertos en nutrición han elaborado una lista con los alimentos que no deben faltar en la dieta de los niños hasta los cinco años. Los primeros 2.000 días de vida, como se conoce al período que va desde la concepción hasta los 5 años, es un momento fundamental para la salud física, cognitiva, social y emocional de nuestros hijos.

Según diferentes estudios, lo recomendable es que, durante los seis primeros meses de vida del niño, la lactancia materna sea el alimento exclusivo para el bebé. La leche materna es la única que contiene sustancias y anticuerpos para proteger al bebé de infecciones o enfermedades. La madre debe tener especial cuidado, a la hora de amamantar, para cuidar la salud de su retoño.

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Alimente

Los expertos recomiendan que el consumo de verduras sea muy habitual en las dietas de los niños más pequeños. Así, si el niño tiene entre uno y dos años, se recomienda que consuma al menos dos porciones de verduras al día. El 50% de su dieta tiene que estar basado en este alimento. Si tiene entre dos y cinco años, lo ideal es que consuma tres porciones diarias.

Carne, pescado y legumbres

El grupo de los cereales y tubérculos, que debe representar alrededor del 25% del plato infantil, incluye maíz, arroz, avena, trigo, pasta, harina y pan. Si el menor tiene falta de carbohidratos en su dieta, puede sufrir episodios de mal humor o de desánimo que pueden provocarle problemas emocionales o de salud. Entre los cuatro y los cinco años, los nutricionistas observan que el niño debe consumir unas cuatro raciones semanales de cereales.

La carne y el huevo también deben ser dos alimentos fundamentales en las raciones de los niños. La Asociación de Salud de Estados Unidos asegura que los niños de 1 a 3 años deben comer dos raciones de carne o huevo al día. Entre los pequeños de 4 a 5 años, deberán ingerir una ración diaria. El resto de los platos de los más pequeños deben tener también una gran riqueza de legumbres.

La preparación de los alimentos debe estar realizada con aceites vegetales que no contengan sustancias dañinas para su organismo. Así, lo ideal es utilizar aceite de oliva para la preparación de los platos o, en su defecto, aceite de girasol en pequeñas cantidades. El aceite de oliva es rico en Omega 9 mientras que el de girasol tiene un alto contenido de Omega 3.