Bruselas, 10 may (EFE).- La Organización Europea de la Industria del Acero (Eurofer) pidió hoy a las instituciones de la Unión Europea (UE) un sistema de comercio de emisiones equilibrado entre la protección del medioambiente y del empleo para el periodo 2021-2030, con el objetivo de no perjudicar al sector.

"Pedimos reflejar en el texto final una ley que alcance el equilibrio entre la protección del clima y el fomento de la descarbonización, al mismo tiempo que limita el impacto sobre la competitividad industrial y, en última instancia, también sobre los empleos", declaró en rueda de prensa en Bruselas el presidente de Eurofer, Geert Van Poelvoorde.

En el Consejo de Ministros de Medio Ambiente del pasado 28 de febrero se alcanzó una posición común para reformar el sistema de comercio de emisiones de la Unión Europea (ETS) para el periodo 2021-2030.

Se espera que la Comisión Europea (CE), el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo alcancen un acuerdo antes del verano para modificar un sistema concebido para luchar contra el incremento de los gases de efecto invernadero.

El representante de la industria del acero aseguró que la propuesta final debería fomentar la innovación en el sector y recalcó que el proyecto actual no reconoce "adecuadamente" el trabajo, así como la naturaleza y los límites científicos de la industria.

Van Poelvoorde destacó la disposición de las compañías del acero a reducir las emisiones, pero agregó que los límites establecidos en los borradores del sistema de comercio para 2021-2030 no permitirían a las firmas realizar las inversiones necesarias con el objetivo de adaptarse a los nuevos requisitos y, a la vez, mantener la rentabilidad.

Pese a admitir que las empresas del sector compran en la actualidad derechos para emitir dióxido de carbono, Van Poelvoorde dijo que el acero importado de países no pertenecientes al club comunitario consumen un 50 % más de ese gas.

El presidente de Eurofer también pidió a las autoridades comunitarias instrumentos de defensa comercial contra las importaciones de acero de países terceros vendidas en la UE a un precio inferior a su coste, práctica conocida como "dumping".

"En la actualidad, los instrumentos de defensa comercial no ofrecen la protección que necesitamos contra esas importaciones ni a la velocidad que necesitamos", puntualizó.

Si bien reconoció que la Comisión Europea ha acortado los plazos para investigar y anunciar medidas contra el "dumping", recalcó que en la segunda mitad de 2016 se importó el 24 % del acero consumido en la UE.

Criticó la decisión de Bruselas de no adoptar medidas provisionales contra el "dumping" de Irán, Ucrania, Rusia, Serbia y Brasil, tras abrir una investigación en julio pasado.

El Ejecutivo comunitario deberá tomar una decisión final al respecto antes del 7 de octubre, recordó Van Poelvoorde.

Sobre China, admitió que redujo su producción en 65 millones de toneladas durante 2016 y que prevé un descenso de 50 millones de toneladas para 2017, pero lamentó que en marzo fabricará 72 millones de toneladas, un máximo histórico mensual.

El consumo de acero en la UE creció un 3,2 % en 2016, si bien el 24 % de las entregas se importó, según el informe anual de la Asociación Europea del Acero. EFE

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