El secreto está en la tinta. Imprimir con tinta cuesta dos veces más que un frasco de Chanel nº5, por ello si limitados la cantidad de esta, podemos ayudar al medio ambiente casi sin darnos cuenta. 

Todas las marcas desean que su logo se vea cuanto más grande mejor, pero esa no es la fórmula más ecológica de que te reconozcan. Ecobranding es una iniciativa que demuestra que con menos tinta se puede obtener un resultado casi idéntico. Los tres pilares en los que se sustenta este arriesgado rediseño son conseguir la identificación, hacerlo de un modo que vele por el medio ambiente y sin que la repercusión económica se vea afectada. 

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