La herida de la guerra en los jóvenes americanos
El sargento Matt Krumwiede estaba de patrulla en Afganistán en 2012 cuando pisó un artefacto explosivo improvisado que arrancó las dos piernas, dañó su brazo izquierdo,
El sargento Matt Krumwiede en la provincia de Kandahar Zharay.
Varios soldados evacuan al sargento Krumwiede. REUTERS
Varios soldados estadounidenses llevan al sargento Matt Krumwiede hacia un helicóptero Blackhawk en el sur de Afganistán. REUTERS
El rifle M4 del sargento Marr Krumwiede cubierto de sangre sobre el suelo.
Un soldado de EE.UU. se tapa la cara emocionado después de saber que su compañero Matt Krumwiede ha resultado herido de gravedad después de que se topase con un explosivo casero.
Matt Krumwiede espera tumbado en una camilla del hospital antes de empezar su jornada de rehabilitación.
Krumwiede atiende una llamada telefónica mientras su madre le coge la mano en el hospital. Después de la amputación, el sargento sufrió una infección severa.
Krumwiede se reúne con otros jóvenes militares mutilados en un rancho de EE.UU.
Matt Krumwiede secándose el sudor de su cara después de practicar senderismo en San Antonio, Texas. REUTERS
Matt Krumwiede práctica de caminar en el Centro para el Intrépido en el Centro Médico Brooke del Ejército en San Antonio, Texas. REUTERS
Matt Krumwiede se resiente después de una excursión en el monte. REUTERS
Su madre limpia una herida después de un tropiezo durante una jornada de excursión REUTERS
El sargento se prepara para ponerse sus prótesis antes de empezar una de sus jornadas de rehabilitación. REUTERS
Matt Krumwiede forma una fila antes de hacerse la foto del centro médico del ejército en San Antonio, Texas.
Matt observa unos pantalones de snowboard que su madre ha hecho para él. REUTERS
Krumwiede durante una sesión de fisioterapia. REUTERS
El sargento Matt Krumwiede camina con sus amigos y familiares el día de su regreso a su ciudad natal. REUTERS
Detalle de una pulsera en recuerdo de un amigo caído en combate. REUTERS
El sargento practica ejercicios de movilidad en el centro. REUTERS
El sargento Matt Krumwiede estaba de patrulla en Afganistán en 2012 cuando pisó un artefacto explosivo improvisado que arrancó las dos piernas, dañó su brazo izquierdo, y abrió su cavidad abdominal. Fue evacuado de urgencia y viajó hasta EE.UU. donde se sometió a decenas de cirugías para poder emprender de nuevo su vida. Tras meses de rehabilitación en los que convivió con otros jóvenes mutilados en las guerras que EE.UU. logró adaptarse a las prótesis y dos años después visitó por primera vez su ciudad natal Pocatello. El fotógrafo Shamil Zhumatov siguió la evolución del sargento y captó con su cámara el sufrimiento de este joven. Es uno de los miles de militares que han perdido miembros en combate y a los que rara vez se les da voz.
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