Superdepredadores: los mayores carnívoros del planeta
No tienen capa ni superpoderes, pero estos animales tampoco tienen nada que temer. Los superdepredadores reciben este nombre porque se encuentran en lo más alto de
El oso polar es el único superdepredador del Ártico y uno de los mayores carnívoros terrestres de nuestro planeta, un puesto por el que compite con su 'primo' el oso Kodiak. En casos excepcionales los machos pueden alcanzar la tonelada de peso.
El nombre español de glotón no inspira mucho respeto, pero si decimos que en inglés da nombre al superhéroe de Marvel que aquí conocemos como Lobezno ('wolverine') la cosa cambia. Este pariente de los tejones es un voraz depredador sin rival en su ecosistema.
Para ser un superdepredador no es obligatorio ser enorme. El tejón melero es un violento carnívoro famoso por su ferocidad y capaz de espantar hasta a una familia de leones. Aunque hay que admitir que estas peleas no siempre terminan como en este vídeo.
Aunque el nombre inglés de ballena asesina ('killer whale') pase por alto que estos animales son delfines y no ballenas, el apelativo sí hace honor a su naturaleza superdepredadora. Estos cetáceos no tienen rivales en los océanos y se alimentan incluso de cazadores tan fieros como las focas.
Todos los felinos son depredadores temibles que dominan en sus hábitats. El tigre de bengala es el mayor de todos ellos, con una envergadura que puede superar los tres metros. Nadie escapa a las garras de este gatito.
Cocodrilos, caimanes, aligátores... Estos reptiles reinan en las aguas desde África a Asia gracias a su robusta piel y sus potentes mandíbulas sólo tienen que preocuparse de sus congéneres.
Las aves rapaces, como el águila imperial de esta imagen, dominan sin competidores los cielos.
Los dragones de Komodo son los lagartos más grandes de la Tierra. Aunque su dieta se compone sobre todo de carroña, también son capaces de derribar y cazar presas tan grandes como ciervos.
Pocas preocupaciones deben tener los tiburones blancos gracias a su envergadura de hasta cinco metros y unas mandíbulas capaces de destrozarlo todo a su paso.
El superdepredador por excelencia. El león africano se encuentra en lo más alto de la cadena alimenticia en la sabana.
Suena a tópico, pero es cierto que el ser humano no tiene rival como depredador. A pesar de que su fuerza física es más bien poca, gracias a su tecnología el 'Homo sapiens' es capaz de abatir a cualquier otro animal. Incluidos los de esta lista.
No tienen capa ni superpoderes, pero estos animales tampoco tienen nada que temer. Los superdepredadores reciben este nombre porque se encuentran en lo más alto de la cadena alimentaria, sin que tengan que preocuparse porque otros organismos los cacen.
Por su posición en lo alto de la cadena, juegan un importante papel de control en los ecosistemas. Sin ellos, otras especies sufrirían una explosión poblacional que afectaría a la supervivencia de todo el medio. En Teknautas hemos reunido algunos de los ejemplos más temibles e impresionantes.
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