Granjeros olvidados luchan contra la sequía más larga
Los últimos 23 residentes de Stonehenge, en Australia, luchan cada día por sobrevivir a la sequía más larga que se recuerda. Hace siete años que esperan
Tony Jackson, un granjero, observa el agua estancada en su propiedad, ubicada en las afueras del pueblo de Stonehenge, en Queensland, Australia. (Reuters)
Un árbol, al que los lugareños llaman Resina Fantasma, en las afueras de Stonehenge, donde ya solo viven 23 personas. (Reuters)
Judy y Jeff Baldry preparan el desayuno en su propiedad, a las afueras de Stonehenge, en Queensland, Australia. (Reuters)
El granjero Dick Smith camina por la orilla seca del Río Thomson, en su propiedad, cercana a Stonehenge, en Queensland, Australia. (Reuters)
Un baño exterior cerca de una casa abandonada en Stonehenge, Queensland. El pueblo sufre una terrible sequía desde hace siete años. (Reuters)
Dick Smith, un granjero, junto a su esposa Sue en su hogar, cercano al pueblo de Stonehenge, en Queensland, Australia. (Reuters)
Joe, que antes era ganadero, en el porche de su casa, un antiguo juzgado, en el pueblo de Windorah, al sur de Stonehenge. (Reuters)
Los cadáveres de varios perros salvajes colgados de un árbol cercano a la carretera que conecta el pueblo de Quilpie a Stonehenge, en Queensland, Australia. (Reuters)
Un cartel que pide un consumo responsable de agua en la habitación de un hotel cercano al pueblo de Stonehenge, en Queensland, Australia. (Reuters)
Piedras apiñadas por turistas en el suelo para deletrear sus nombres y los lugares de los que proceden, en una zona conocida como 'Address Book', en las afueras de Stonehenge. (Reuters)
Los últimos 23 residentes de Stonehenge, en Australia, luchan cada día por sobrevivir a la sequía más larga que se recuerda. Hace siete años que esperan la lluvia. Los lugareños dicen que puedes "saborear" el polvo cuando caminas entre las fincas reservadas al ganado.
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