Pese a la guerra, los niños sirios siguen jugando
Más de 5 años desde que empezó la guerra civil en Siria. Las protestas iniciales en 2011 contra el gobierno de Al Assad derivaron en uno de
Niños jugando en un castillo hinchable durante la celebración de Eid en Douma, a las afueras de Damasco. (Reuters)
Niña del suburbio de Ghouta, al este de Damasco, haciendo pompas de jabón. (Reuters)
Niños jugando al futbolín en Douma, ciudad controlada por los rebeldes sirios. (Reuters)
Columpios dañados por los bombardeos en Alepo. (Reuters)
Juegos en el interior de un autobús destrozado por los enfrentamientos entre el gobierno sirio y los rebeldes en Damasco. (Reuters)
Niños jugando con pistolas de juguete durante la celebración del fin del ramadán en Alepo. (Reuters)
Niña jugando con un perro en Ghouta, donde se produjo el ataque químico en 2013. (Reuters)
Algunos de los columpios que quedan en pie tras los bombardeos. (Reuters)
La ciudad de Douma, a las afueras de Damasco, sigue controlada por los rebeldes. (Reuters)
Niños jugando a la rayuela en Douma, cerca de Damasco. (Reuters)
Más de 5 años desde que empezó la guerra civil en Siria. Las protestas iniciales en 2011 contra el gobierno de Al Assad derivaron en uno de los conflictos más cruentos que se han vivido en Oriente Medio. Ciudades enteras como Alepo han quedado destruidas por los bombardeos y el enfrentamiento de grupos armados.
Pese a ello, los miles de niños que aún quedan en Siria siguen jugando. Las imágenes hablan por sí solas.
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