Cómo trolear a un francotirador con un maniquí
Los engaños forman parte de la guerra desde el inicio de los tiempos. En esta galería vemos cómo combatientes sirios e iraquíes de varios bandos preparan
Miembros del Ejército Libre de Siria enarbolan la cabeza de un maniquí durante los combates en el barrio de Arabeen en Damasco, el 3 de febrero de 2013. (Reuters)
Miembros del Ejército Libre de Siria enarbolan la cabeza de un maniquí durante los combates en el barrio de Arabeen en Damasco, el 3 de febrero de 2013. (Reuters)
Un muñeco colocado por combatientes del ELS en el barrio de Salah El Dine en Alepo, en agosto de 2012. (Reuters)
Miembros del ELS acondicionan uno de los manniquíes para que parezca un combatiente en Salah El Dine en Alepo, en agosto de 2012. (Reuters)
Un miembro del ELS dispara su fusil de asalto como cobertura mientras sus compañeros colocan el maniquí. (Reuters)
Combatientes progubarnamentales colocan un maniquí femenino con ropas de hombre como señuelo en Bengasi, en diciembre de 2014. (Reuters)
Un maniquí con la cabeza envuelta en un trapo amarillo para disimular su blancura, colocado por la policía federal iraquí para distraer a los francotiradores del Estado Islámico en el oeste de Mosul, el 28 de abril de 2017. (Reuters)
Un maniquí con la cabeza envuelta en un trapo amarillo para disimular su blancura, colocado por la policía federal iraquí para distraer a los francotiradores del Estado Islámico en el oeste de Mosul, el 28 de abril de 2017. (Reuters)
Un policía iraquí observa el maniquí colocado para distraer a los francotiradores del Estado Islámico en el oeste de Mosul, el 28 de abril de 2017. (Reuters)
Un maniquí con la cabeza envuelta en un trapo amarillo para disimular su blancura, colocado por la policía federal iraquí para distraer a los francotiradores del Estado Islámico en el oeste de Mosul, el 28 de abril de 2017. (Reuters)
Maniquíes desplegados como señuelos para los francotiradores de Bashar Al Aassad en el distrito de Khan Al Wazeer en Alepo, el 16 de diciembre de 2012. (Reuters)
Combatientes chiíes que luchan en el bando de Assad en el frente, en la zona de Sayyede Zinab en Damasco, el 22 de noviembre de 2013. (Reuters)
Un miembro del ELS corre tras colocar una tabla con un uniforme y un cubo a modo de cabeza en una calle de Alepo, en diciembre de 2013. (Reuters)
Combatientes del ELS apuntalan un muñeco en una esquina del área de Sheikh Maksoud en Alepo, en diciembre de 2013. (Reuters)
Uno de los muñecos colocado entre los restos de un edificio derruido en un área bajo control rebelde en Alepo, en julio de 2016. (Reuters)
Los engaños forman parte de la guerra desde el inicio de los tiempos. En esta galería vemos cómo combatientes sirios e iraquíes de varios bandos preparan maniquíes para despistar a los francotiradores enemigos. El motivo, a veces, es desviar el fuego para que otros combatientes puedan moverse sin caer bajo el fuego del adversario. En otras, el puro humor negro.
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