Hace seis meses, el pueblo bosnio de Topcic Polje sufrió las peores lluvias torrenciales que se recuerdan en el país. Durante horas, la incesante lluvia alimentó los ríos cercanos causando su desbordamiento y la fuerza del agua barrió del mapa las carreteras y las casas de los vecinos, enterrando sus pertenencias en toneladas de lodo. Pero no solo eso, según fuentes locales 44 personas perdieron la vida en todo el país y las corrientes de agua pudieron desplazar las miles de minas antipersona que siguen enterradas en territorio bosnio. El pueblo fue considerado el centro del desaste, todo el país había sufrido la fuerza del agua pero Topcic Polje se llevó lo peor. El fotógrafo de Reuters Dado Ruvić fotografió el pueblo sumido en la catastrofre y lo que allí vio le dejó tan impactado que decidió volver meses después para ver con su propios ojos qué había sido de aquellos vecinos. Lo que encontró fue la esencia de superación humana en sí misma. Los habitantes habían intensificado sus esfuerzos para recuperar su pueblo y aquí el resultado. 

Fotografías. REUTERS/ Dado Ruvić