Prueba Renault Clio Sport Tourer
El Renault Clio es un vehículo pensado para gente joven y de ahí su éxito comercial. Esta versión familiar es para un cliente joven pero más
El problema de los coches familiares es que tienen una estética un poco mazacote en algunos casos, pero en el Clio transmite un gran dinamismo.
Con un aspecto moderno y juvenil, quizá en exceso por su cuadro de instrumentos, pero resulta ideal para el tipo de cliente al que va dirigido.
La vista trasera del nuevo Clio es realmente espectacular. La línea de cintura hacia arriba y la del techo hacia abajo que se unen en el final le hace un diseño muy moderno.
El sistema R-Link es una opción que cuesta 590 euros pero resulta realmente interesante, integra navegador Tom Tom con avisador de radares y la posibilidad de bajar muchas aplicaciones de internet. Los jóvenes sacarán el máximo partido del equipo.
Emplea la misma plataforma, con la misma distancia entre ejes, del Clio normal, pero las suspensiones montan unos muelles más duros para evitar balanceos, pero sin perder confort de marcha.
Las palancas para abrir las puertas traseras van integradas en el montante y al ser de color negro a penas se notan si uno no se fija mucho. esto también le hace más ligero y dinámico.
Esta variante del Clio ofrece un equipamiento muy completo según las versiones y los materiales son de precio ajustado pero de buen tacto y muy robustos para aguantar el trato más duro.
El aumento de tamaño respecto al Clio normal viene del voladizo trasero, lo que ha permitido ganar 143 litros de maletero y mejorar notablemente su versatilidad de uso.
El Renault Clio es un vehículo pensado para gente joven y de ahí su éxito comercial. Esta versión familiar es para un cliente joven pero más inquieto, que necesita más espacio y que se mueve más. Un coche pequeño pero con espacio y muy interesante.
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