Prueba Audi A3 1.8 TFSi
Hay que fijarse mucho para saber si se trata del nuevo Audi A3 o de la anterior generación en cuanto a su aspecto exterior.
El acabado de sus asientos en alcantara, el cuadro de instrumentos rediseñado, la nueva pantalla multifunción y más cambios en el interior.
Motor de 180 caballos y cambios S-tronic son dos de la claves de su buen comportamiento dinámico en carreteras viradas.
Las plazas traseras son justas en espacio para las piernas y la central es muy limitada por anchura y por espacio hacia delante.
Esta versión es para los que buscan ir siempre rápido aún a costa de un mayor consumo. De lo contrario el de 122 CV es suficiente.
El cuadro de instrumentos es muy bueno, ofrece buena visibilidad y hay mucha información disponible para el conductor.
La variante de cinco puertas, con un habitáculo un poco más generoso en las plazas traseras estará disponible desde enero.
Las mayores diferencias en su aspecto exterior respecto al anterior las encontramos en los grupos ópticos con luz de tipo led.
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