La cámara se desliza hasta detrás de una misteriosa corona. En un plano picado, Charlton Heston se arrodilla en una playa mirando al cielo mientras grita:

¡La habéis destruido. Os maldigo a todos, maldigo las guerras, os maldigo!

La cámara ofrece el punto de vista de Heston y allí aparace la Estatua de la libertad. Todo el mundo habrá reconocido en estas líneas el impactante final de El planeta de los simios, uno de los filmes más infliyentes de la ciencia ficción de las últimas décadas.

Hoy se cumplen 25 años de la muerte de su director, Franklin J. Schaffner, que creó un clásico a partir de la novela de Pierre Boulle.

El realizador ha visto como su nombre ha quedado unido al de este filme, pero también fue el responsable de otros títulos emblemáticos de la historia del cine como Papillon, Patton (por la que logró el Oscar) o Nicolás y Alejandra.