Maquillaje, vestuario, atrezzo y una buena puesta en escena. Elementos imprescindibles para cualquier actuación en directo. Da lo mismo que sea un cantante, un monologuista o hasta un profesional del erotismo en directo. 

El fotógrafo Magnus Arrevad ha pasado cinco años fotografiando bailarines, actores porno, transformistas y representantes del mundo del 'boylesque' (la versión masculina del 'burlesque'). Entró en este mundo por casualidad, pero pronto se vio fascinado por el cuidado y la preparación de cada actuación, que sus intérpretes convertían en una forma de liberarse y mostrar al mundo su verdadero yo.

Paradójicamente, era tras esa capa de maquillaje cuando estos hombres eran ellos mismos, y Arrevad decidió recorrer el mundo para documentar este mundo. Así nació 'Boy story', una exposición de fotografías que estará en Londres a partir del próximo 11 de noviembre, y que también se ha convertido en un libro que recorre las mejores imágenes de su autor.