Cinco muescas en la culata del western español
Enterrado y semiolvidado durante décadas, el hispano-western pide a gritos una revalorización. El neófito que decida sumergirse en esta peculiar parte historia del cine español se encontrará con inesperadas recompensas, como estos cinco títulos que ha seleccionado el crítico cinematográfico Fausto Fernández (Fotogramas).El primero, el sabor de la venganza (Joaquín Luis Romero Marchent, 1963). Romero Marchent anticipó muchas de las constantes del euro-western, aunque la fama se la llevase Sergio Leone. El sabor de la venganza es un atípico western psicológico, que incorpora hondas reflexiones sobre la venganza y el afloramiento de los instintos primarios en situaciones desesperadas. (Leer el artículo completo)
A diferencia de muchos de sus compañeros de viaje, el añorado José Luis Borau nunca se avergonzó de sus incursiones en el cine de género. Su debut cinematográfico, con más hechuras de western clásico que de su variante mediterránea, le valió el premio al Mejor director novel por parte del Círculo de Escritores cinematográficos.
Para variar, en esta ocasión se contó con un presupuesto abultado, quince millones de pesetas, y una decente distribución internacional. La ocasión merecía la pena. Antes llega la muerte es una emotiva historia de redención con fondo de melodrama que llegó a ser presentada en el Festival Internacional de Venecia.
Basándose en la novela Asesino a sueldo, de Marvin H. Abe, Eugenio Martín firmó una historia increíblemente violenta repleta de personajes contradictorios, en contraste con los retratos unidimensionales que caracterizaron al subgénero. Contó con el beneplácito de la crítica en su momento y es uno de los títulos de Martín que mejor ha envejecido.
Unas veces por convicción, otras por necesidad, José Antonio de la Loma fue un director todoterreno. Rodó comedias eróticas y documentales, además de ser el principal impulsor del conocido como 'cine quinqui'. También firmó westerns memorables, como esta desconocida joya del subgénero, de inopinado tono agrio y melancólico.
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