Powered by

Comodidad funcional y la mejor ubicación para descubrir los secretos de Andorra

C

uando la excelencia nace de aunar tradición y vanguardia, lo contemporáneo y lo clásico se convierten en focos de atracción complementarios. Andorra es tierra avezada en hacerlo, en integrar lo antiguo y lo moderno, siempre yendo más allá de su oferta de deportes invernales. Por eso llama al viajero desde el corazón de los Pirineos y le invita a disfrutar de su ocio, cultura y entretenimiento, sin olvidar que también es destino de negocios.

Recorrer este pequeño país no es tan sencillo y Andorra La Vella siempre es un buen punto de partida. Desde la capital se puede acceder con facilidad a todos los enclaves andorranos, sin olvidar que la ciudad late con fuerza todo el año con cierto toque internacional. Dispone de una abundante oferta hotelera, que contrasta con su entorno de alta montaña. De todas estas propuestas destaca el hotel Holiday Inn Andorra, donde encuentran descanso y funcionalidad a partes iguales tanto aventureros y familias enteras, como aquellos profesionales que viajan por trabajo.

Sus 140 habitaciones, con siete nuevas suites, ofrecen cinco tipos de estancias que suponen cinco experiencias diferentes

Este cinco estrellas ubicado en el centro de Andorra La Vella ejerce de anfitrión para el visitante más exigente, poniendo a su disposición un diseño basado en la modernidad y los espacios abiertos. De hecho, su esencia parte de la luz y el equilibrio. Sus muebles son naturales y sencillos, sin renunciar a la elegancia. Esta armonía nace de la conversación entre los objetos y elementos que salpican cada estancia del hotel.

Sus 140 habitaciones, con siete nuevas suites, ofrecen cinco tipos de estancias que suponen cinco experiencias diferentes. El catálogo va desde el clásico dormitorio de 30 metros cuadrados, con cama ‘king size’ y sofá transformable, hasta la gran suite de estilo contemporáneo divida en sala de estar y alcoba, sin olvidar las habitaciones Doble Queen, que ofrecen dos camas de 1,60 centímetros. Para las familias, las propuestas destacadas son las cómodas Junior Suite o las tematizadas Kid Suite, habitaciones donde el cuarto de los niños supone adentrarse en un mundo de fantasía. Con 38 metros cuadrados y capacidad para cuatro personas, la diversión estará garantizada gracias a una decoración que llevará a los más pequeños de la casa a una nave espacial, la selva profunda, el lejano oeste, un barco o el circo.

Pero la calidad que garantiza Holiday Inn Andorra no se centra exclusivamente en sus clientes vacacionales. La experiencia también resulta sobresaliente para aquellos profesionales que viajan por negocios. Su recién inaugurado Open Lobby está adaptado para albergar tanto actividades profesionales como de descanso. Y es que la desconexión a veces es tan importante como el propio trabajo. Esa es la razón principal por la que su acogedora sala de lectura —ubicada en la planta principal y presidida por una chimenea—, cuenta con ordenadores y juegos de todo tipo. Al lado, la cafetería permite disfrutar de un menú casual, mientras el restaurante pone al servicio de cada huésped la cocina típica del país pirenaico, así como decenas de propuestas gourmet y recetas internacionales.

Tanto profesionales como turistas pueden cuidar de su bienestar físico y mental visitando el Health Centre de Holiday Inn Andorra

Las compañías y organizaciones tienen a su disposición el Conference Center para realizar eventos corporativos. En cada reunión, ponencia o congreso se puede desplegar el potencial de la empresa en toda una planta completa, con un aforo de 200 personas y cinco salas (cuatro de ellas modulables). El entorno cuenta con luz natural, la tecnología más avanzada y equipamientos audiovisuales de última generación.

Por otra parte, tanto profesionales como turistas pueden cuidar de su bienestar físico y mental visitando el Health Centre de Holiday Inn Andorra. Entre sus prestaciones más deseables se encuentran su servicio de masajes, el baño turco o el jacuzzi, aunque los amantes del deporte pueden ejercitarse en la piscina climatizada o el gimnasio. Del mismo modo, los niños disponen de un divertido parque de juegos, así como del club de actividades infantiles.

Descubre Andorra

Más allá del esquí y las compras, el principal encanto de Andorra es su entorno natural. Recorrer sus caminos y rutas de senderismo implica adentrarse en los dominios de la montaña y dejarse llevar hacia lugares como el lago Engolasters o vivir aventuras en el parque Naturlandia. Otros, más urbanitas, aprovechan su visita para comprar en las tiendas del centro de la capital, olvidarse de su estrés cotidiano en el balneario de aguas termales Caldea —considerado el más grande de Europa— o descubrir el arte románico del Principado. Entre las atracciones menos conocidas, se encuentran sus museos. Algunos son tan peculiares que centran su atención en los perfumes o los automóviles, mientras otros presentan colecciones tan prestigiosas como la del Museo Carmen Thyssen.

Andorra siempre ha estado ahí y, sin embargo, descubrirla es una tarea pendiente. Supera las expectativas por ese idilio entre lo añejo y lo fresco. Montes y valles, tiendas, spas, templos antiguos, ríos, bosques y pueblos, todos danzan de forma coherente en un enclave primordial, pero contemporáneo, que tiene abiertas sus puertas de par en par, ofreciendo lo que necesitan a parejas, profesionales, exploradores y familias.