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Seis planes para descubrir Córdoba, el tesoro de Argentina

Argentina no empieza ni termina en Buenos Aires. En un país con tamaña extensión son numerosas las opciones turísticas que se esconden más allá de la capital. Ya sean las cataratas de Iguazú al norte, el coqueteo con el Polo Sur en Ushuaia o el turismo de sol y playa en Mar del Plata, las opciones son más que numerosas.

Y en esta lista de imprescindibles una región emerge con nombre propio: Córdoba. Naturaleza, cultura, gastronomía o historia se dan la mano a 700 kilómetros de Buenos Aires. Un destino a tiro de piedra de España gracias a los cinco vuelos de Air Europa que parten desde Madrid.Te proponemos seis planes para exprimir a fondo esta pujante zona de América del Sur.

Seis planes para descubrir Córdoba, el tesoro de Argentina

Una manzana patrimonio de la humanidad

Una manzana patrimonio de la humanidad

Convertida en epicentro de la misión evangelizadora de los jesuitas, Córdoba todavía alberga un buen número de edificios construidos a principios del siglo XVII que, con los años, se han convertido en parada obligatoria. La llamada ‘manzana jesuítica’ alberga la Capilla Doméstica, el Colegio Nacional de Montserrat, la iglesia de la Compañía de Jesús, la antigua sede de la Universidad Nacional de Córdoba y la Residencia.

Todos estos edificios, de visita obligada para conocer de primera mano cómo lucía la ciudad hace más de tres siglos, se encuentran en una misma manzana peatonal en pleno centro de Córdoba.

El Papagayo: estrecho pero delicioso

El Papagayo: estrecho pero delicioso

El Papagayo posee el honor de ser el restaurante más angosto de todo el país. Su comedor mide 36 metros de largo y 2,30 de ancho, lo que dificulta el trajín de comensales y camareros. Las medidas tienen su explicación: el local se sitúa en un antiguo pasillo que el servicio utilizaba en casas señoriales construidas en la segunda mitad del siglo XIX.

Pero además de por su disposición, el Papagayo también es conocido por su cocina vanguardista, de la mano del chef Javier Rodríguez. La carta cambia de manera periódica y cuenta con dos menús, uno en seis paso y otro en nueve. Con solo tres o cuatro ingredientes el chef es capaz de convertir un plato en arte.

Gigantes que te dejarán sin habla

Gigantes que te dejarán sin habla

Los Gigantes es un grupo de cerros que se encuentran en pleno Valle de Punilla, a 82 kilómetros de Córdoba en coche. Con 2.374 metros de altura, su formación geológica es una de las más antigua del país, 600 millones de años.

El macizo se ha hecho conocido por ofrecer rutas de senderismo que permiten tropezarse con una gran variedad de paisajes, valles, ríos subterráneos, cascadas, cuevas… Eso sí, el paseo no es gratuito y hay que reservar con antelación. La oferta de actividades y su proximidad a la ciudad lo han convertido en una visita imprescindible.

Una parada obligada para comer cabrito

Una parada obligada para comer cabrito

Argentina es famoso por su devoción por la carne. Y Córdoba es conocida por cocinarla con especial mimo. El cabrito es el plato típico de la zona, cocinado al horno o a la parrilla, y se puede degustar de manera individual o como parte de una parrillada completa.

La oferta para degustarlo es prácticamente inabarcable. La Parrilla es uno de los lugares de mayor renombre; Lo de Miguel destaca por ser una parrilla de barrio; Los Cabritos puede presumir de sus 40 años de experiencia; Las Pircas cuenta con un único menú degustación aderezado con una salsa secreta... Y si te animas a hacer una excursión, puedes probar suerte en Pueblo Mío, situado en la localidad de Carlos Paz.

Visitar la Cumbrecita en otoño

Visitar la Cumbrecita en otoño

Se encuentra a unos 1.400 metros de altura y ofrece unas espectaculares vistas dignas de postal, especialmente cuando el verano muere y se acerca el invierno. La Cumbrecita se fundó en 1935 cuando un emigrante alemán decidió establecerse en una zona despoblada a la que, poco a poco, se fueron sumando conocidos y visitantes.

Convertido hoy en reclamo turístico por la belleza de su entorno, La Cumbrecita es un magnífico lugar desde el que disfrutar del senderismo o la pesca en una pequeña localidad que, por su arquitectura, te recordará por momentos a algún paraje alpino.

Un antiguo camino convertido en museo

Un antiguo camino convertido en museo

Al norte de la provincia de Córdoba, el llamado Camino Real al Alto Perú se encargaba de unir el Virreinato de La Plata y el Alto Perú durante la etapa colonial. Convertido en la principal ruta de comunicación, transporte y comercio entre ambos puntos, su huella todavía se siente en los edificios que se conservan después de tantos años.

El itinerario se extiende a lo largo de 176 kilómetros, desde Colonia Caroya hasta la frontera de la provincia de Santiago del Estero, en los que se dan la mano paisajes, patrimonio construido, tradiciones locales y diferentes modos de vida. Todo ello, siguiendo un itinerario cultural propuesto por la UNESCO.

¿Y cómo llego hasta Córdoba?